El cocktail, 'licor delicioso al paladar'

AutorRubén Hernández

Los cocteles son emblema de sofisticación, ingenio, celebración. Su historia va muy de la mano con los tiempos de cambio y el espíritu de una sociedad ansiosa de novedades.

Existen diversas versiones en torno a su invención. Alguna de las más antiguas se remonta a los tiempos de la Independencia de Estados Unidos, por 1776, cuando los soldados franceses y americanos solían pedir en la Taberna de Betsy, ubicada en Hall's Corners, Nueva York, una bebida que se anunciaba como un "licor delicioso al paladar, del mismo modo que las colas de los gallos (cock-tails, en inglés) son gratas a la vista". Los galos, entusiasmados con el elíxir, solían gritar "Vive les cocktails", por lo que la bebida empezó a reconocerse a partir de este término.

Otra anécdota, también referida a tierras neoyoquinas, cuenta el caso de Peggy, la hija de un tabernero, famosa, entre los marineros por una mezcla secreta que servía.

Peggy estaba enamorada de un marino aficionado a las peleas de gallos. El día que finalmente se comprometieron, la joven preparó su célebre elíxir; pero al momento en que la servía a su novio para brindar por la futura unión, el gallo favorito de éste sacudió sus plumas, depositándose una de ellas en el recipiente de la bebida.

"Tu gallo la ha bautizado. Bebe este cocktail por el éxito cuando pidas mi mano y como anuncio de nuestra futura felicidad", dijo Peggy.

Desde entonces la bebida fue llamada cocktail, e incluso la imagen de la copa con la pluma del gallo fue usada como emblema de la taberna, que posteriormente estableció el matrimonio.

Otra historia más dice que el término se remonta a la época de la colonización inglesa en América, cuando en las peleas de gallos solía servirse una preparación hecha a base de cerveza, azúcar y pasas que se fermentaba durante nueve días y era conocida como cock's ale.

Algunos atribuyen incluso un origen mexicano. Dice la anécdota que en el Siglo 19, cuando las costas de Campeche eran visitadas frecuentemente por naves inglesas, los marinos solían beber en los bares vinos y licores sin mezclar. Sin embargo, en uno de esos tugurios empezaron a popularizarse los dracs, mezclas con ron cuyo nombre era corrupción de Drake, apellido del célebre pirata. Además había el detalle de que estas bebidas se mezclaban con unas ramas largas, muy delgadas, conocidas como colas de gallo. Muy pronto los marineros identificaron los muy solicitados dracs con el nombre de cocktails.

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