En el clóset / La cruz de Julien
| Autor | Guadalupe Loaeza |
Durante 40 años, el novelista Julien Green (1900-1998) llevó uno de los diarios más minuciosos y confesionales de la literatura francesa. En sus páginas busca explicar su personalidad atormentada; relata sus experiencias con personajes como Salvador Dalí, André Malraux y André Gide, entre muchos otros; pero sobre todo habla de los temas que lo obsesionaron toda la vida: el pecado, la individualidad, el vicio y la conciencia del mal.
Tal vez se inspiró en Gide, quien también publicaba de manera constante las páginas de su diario íntimo. De alguna forma, ambos buscaban explicarse ante sus lectores, pretendían ser comprendidos, y para ello escribían como si se confesaran. Pero también tenían sus diferencias. Cada vez que podía, Gide le recriminaba a Green su falta de compromiso político: "Tarde o temprano tendrás que tomar un partido entre el comunismo y el fascismo. No todo es tu literatura con personajes neuróticos, con vidas monótonas y encerrados en casas antiguas. Algún día tendrás que escribir de frente a la vida real". Gide se equivocaba, Green nunca salió de ese mundo lleno de angustia y crimen. Pocas personas se dieron cuenta de que nunca podría mostrar su verdadero rostro. Por más que pasó años y años escribiendo un diario íntimo, nunca tuvo el valor de llegar a lo más profundo de su personalidad.
Hay que decir que, en 1971, Green fue el primer escritor extranjero aceptado por la Academia Francesa. Ocupó la silla que dejaba con su muerte el novelista François Mauriac, y siguió en ella hasta que muy poco antes de su muerte, renunció, ya que no se sentía un escritor francés. Cuando el Presidente Georges Pompidou le ofreció la nacionalidad francesa, años antes, Green rechazó amablemente la propuesta. Aun cuando había nacido en París, sus padres decidieron que conservara, como ellos, la nacionalidad estadounidense. Sin embargo, desde niño, Green se fascinó con la lengua francesa. Curiosamente, su familia intentaba que no perdiera sus raíces estadounidenses; su madre le hablaba todo el tiempo de sus antepasados, los cuales habían luchado del lado de los estados esclavistas durante la Guerra de Secesión. De ahí que siempre fuera fiel a las ideas conservadoras de su madre.
A los 16 años se enroló voluntariamente en el Ejército francés. Ahí vivió una experiencia traumática. En una ocasión, dos oficiales fueron acusados de "sodomía"; a uno de ellos, que era bastante mayor que el otro, lo humillaron públicamente y lo expulsaron del ejército...
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