Empresa/ Cloaca

AutorAlberto Barranco Chavarría

No había sorpresa, pues, cuando el nuevo Secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, calificara el patético horizonte encontrado como el "peor de la historia", ni cuando se decretó el cese de 43 de los 47 administradores de los puntos de revisión en las fronteras.

El abanico es inmenso: desde la existencia de brechas de terracería, cuota fija de peaje al calce, hasta la evidencia de contrabando documentado, vía la falsificación de certificados de origen de las mercancías, para aprovechar las facilidades arancelarias del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá, pasando por el llamado "contrabando técnico".

Estamos hablando, en este caso, de la presunta importación temporal de insumos con supuesto destino a las empresas maquiladoras fronterizas, que en la práctica se diseminan a lo largo y ancho de la República.

Los productos con tal etiqueta, de acuerdo con lo previsto en la ley, no cubren impuesto alguno de importación, dado que su objeto final, cuota al calce de valor agregado, son los mercados de importación.

De acuerdo con el cálculo de media docena de agrupaciones empresariales con sede en el centro y occidente del país, la importación ilícita de mercancías, al margen de las prácticas de subvaluación, es decir, presentar facturas con un precio muy inferior al real, alcanza 15 mil millones... de dólares.

De hecho, si usted compara las cifras de exportaciones hacia nuestro país que maneja el Departamento de Comercio de los Estados Unidos, se encontraría que están muy lejos de lo que señalan nuestros propios recuentos... por más que una catarata de productos elaborados en el Medio Oriente se documentan como producidos en la nación de las barras y las estrellas.

Ahí están, para no ir muy lejos, las 10 mil bicicletas chinas que importó Víctor Cervera Pacheco, Gobernador de Yucatán, en afán de alegrar la causa del PRI a la vista del proceso electoral del 2 de julio pasado, de las cuales se logró, al fragor de la gritería de la oposición panista, decomisar 5 mil 500...

Lo curioso del caso es que la explicación del director de Aduanas de la anterior administración, Alvaro Quintana Elorduy -sobrino político en segundo grado del Secretario de Hacienda, José Angel Gurría-, se quedó en algo tan simple como confórmense con que ya fueron regresadas a su país de origen... por más que la supuesta documentación tenía un sello gigante de "Made in USA".

¿Alguien supo por magia de quién habían llegado a la aduana marítima de Progreso...

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