Claudia Ruiz Arriola / Tarde y... ¿de malas?
Autor | Claudia Ruiz Arriola |
Desde el fin de semana pasado traigo entre ceja y oreja clavada una imagen. Se trata del Oriflama, buque de la firma Ustáriz que partiera de Cádiz durante la Colonia y llegara a las costas americanas convertido en un cementerio flotante.
Según la leyenda, el buque Gallardo se encontró al Oriflama navegando al garete y, al no recibir respuesta a las diversas señales enviadas, procedió a abordarlo. Horas más tarde, los marinos del Gallardo regresaron con una escalofriante descripción de lo sucedido a bordo del Oriflama. Un mal desconocido se había llevado a más de la mitad de los tripulantes a la tumba, mientras la mitad restante agonizaba sin esperanza.
En lo que el capitán del Gallardo decidía cómo proceder (notable preludio al político mexicano), el Oriflama encendió sus luces, desplegó su velamen y se alejó entre las brumas de su misterio. Hoy en día, el Oriflama aún flota a la deriva, abandonado y embrujado por el espíritu de sus muertos. (Oreste Plath, "Geografía del Mito y la Leyenda Chilenos", Grijalbo).
Cómo y por qué el Oriflama vino a colarse entre mis dos neuronas tiene su historia. Resulta que el pasado fin de semana estuve leyendo el Informe de la Comisión para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres en Ciudad Juárez, que preside Guadalupe Morfín Otero (Informe de Gestión, noviembre 2003-abril 2004), y la imagen que fue materializándose ante mis ojos fue precisamente la del Oriflama.
A lo que pude entender del completísimo diagnóstico elaborado por la Comisión, durante nuestra larga travesía hacia el desarrollo y la democracia, Ciudad Juárez ha sido precisamente eso: una goleta abandonada a su suerte, aquejada por varios males silenciosos, sin médico, sin marineros, sin una mano firme al timón.
En Juárez, el Poder Ejecutivo -los Gobernadores Pancho Barrio del PAN y Patricio Martínez del PRI- abdicó de su obligación de poner un alto a la delincuencia organizada. El sistema de justicia, las Policías locales y el Instituto Nacional de Inmigración fueron corrompidos por el narcotráfico, por el tráfico de personas y el de armas (sin que a la fecha alguien haya dado cuentas administrativa o penalmente de los delitos y/o la flagrante negligencia de varios sexenios).
A falta de oportunidades y esparcimiento, los adolescentes fueron cayendo en las...
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