Claudia Ruiz Arriola / Los Mandarines
| Autor | Claudia Ruiz Arriola |
Están de moda las novelas, pero no las literarias que invitan a reflexionar sobre la frágil condición humana y nuestra variopinta forma de ser, sino las producciones neuronalmente anoréxicas de la televisión mexicana en general, y de Televisa en particular. Pa' variar, yo quiero hablar de una novela de Simone De Beauvoir, quien el pasado 9 de enero hubiera cumplido los 100 años. A Beauvoir (y a su mamacita) se le recuerda especialmente por "El Segundo Sexo", una valiente denuncia de la opresión (y voluntaria sumisión) de la mujer frente al varón. Sin embargo, la fama de feminista rábida de la escritora francesa ha opacado otras partes de su obra que merecen mención; una de ellas, la novela ganadora del Premio Goncourt 1954: "Los Mandarines" (Ed. Hermes, 1997).
Si alguien con el dinero de Televisa o el talento de Mandoki se decidiera a adaptar esta novela para la pantalla, podría hacer más luz (y menos calor) en nuestra polarizada sociedad mexicana. Y es que en "Los Mandarines", De Beauvoir realiza ese ejercicio que tanto se echa de menos entre la inteligentsia azteca: un examen de conciencia del papel político del intelectual, la problemática emanada de su compromiso con un movimiento ideológico y, la muy sutil frontera que media entre la complicidad y la congruencia.
De plano, si creemos que México estuvo -o está- irremediablemente fracturado tras la elección del 2006, De Beauvoir dice "quítense que ahí les voy" y sitúa su novela en la Francia de la posguerra; justo cuando quienes combatieron con uñas y dientes al fascismo hitleriano se desayunan -sin el lujo de unos dulcísimos croissants au chocolat- con los crímenes de Stalin. ¿Qué hacer -es la pregunta que flota sobre las 900 páginas del libro- cuando la izquierda por la que se arriesgó la vida resulta tan injusta, criminal y tiránica como la derecha que se juró derrocar a lo largo de 5 años? ¿Se calla uno y -por simpatía con los ideales de un líder o movimiento- no denuncia crímenes, corruptelas y abusos de poder que, de haberlos cometido un miembro de la derecha, hubieran sido material de juicio político o linchamiento?
Estas preguntas no son gratuitas y debería hacérselas todo el que tiene la responsabilidad de opinar en una sociedad fracturada. Las angustias personales y desavenencias entre antiguos camaradas en su intento de resolver a su modo esta disyuntiva, es el material de la novela, cuyo peso narrativo recae en dos personajes inspirados en Jean Paul Sartre (Robert Dubreuilh)...
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