Claudia Ruiz Arriola / Criadero de cuervos

AutorClaudia Ruiz Arriola

"Cría cuervos y te sacarán los ojos", dice un dicho popular que podría aplicarse a la actual coyuntura nacional. Y es que si quisiéramos diagnosticar el origen de los males de la República podríamos prescindir de las sesudas tesis de los politólogos y/o de los delirantes discursos políticos de Fox, AMLO y Cía. Basta ver más allá de las aspiraciones políticas de Marta, la incapacidad de Fox, o el cómic de AMLO para ver que el problema de fondo de México es que los cuervos han alcanzado su mayoría de edad y ya no obedecen ni a la madre que los (mal) parió.

Me refiero, por supuesto, a los cuervos que durante sexenios criaron los priistas bajo su innovador sistema corporativista, y que hoy se dedican a sacarnos los ojos: los sindicatos del IMSS, de PEMEX, de la CFE, de los maestros, de los burócratas y un largo rosario de clientes a los que la generosa ubre priista alimentó a cambio del voto corporativo. (Ya me aventé, ora a ver si me explico antes de que los trabajadores sindicalizados y sus defensores se me echen encima como leones del Circo Romano).

No pretendo insinuar que el sindicalismo mexicano no haya jugado (y deba jugar) un papel importante en la consecución de los derechos de los trabajadores. Pero una cosa es luchar contra los abusos del capitalismo y otra es chantajear a la Nación y secuestrar la infraestructura económica y los servicios sociales que nos pertenecen a todos (o por lo menos eso nos dicen los opositores de la privatización).

Que hoy un grupo de sindicalistas liderados por un priista irresponsable (¿a poco hay de otros?), esté a punto de estallar una huelga en el IMSS no es más que el fiel reflejo de lo que ha sido este Gobierno de transición.

Y es que gran parte de los problemas que ha tenido que enfrentar el Gobierno de Vicente F. de Sahagún (salvo los conyugales que el Presidente se creó solito) son parte del pestilente marasmo político, económico, legal y moral que nos legó el PRI. Desde mi óptica, no es coincidencia que todos los sectores de nuestro quehacer nacional que no funcionan (a pesar de la urgencia e importancia de que funcionen bien) sean los sectores que el priismo cebó, otorgándoles a sus miembros beneficios que no seguían la lógica de las posibilidades económicas de la empresa, ni del mérito de los trabajadores, sino que se concedían a los líderes...

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