Clásicos, 'cools' y rockeros
| Autor | José Joaquín López |
En la alfombra roja de la 77 entrega del Óscar, las mujeres dieron el "encuadre" perfecto, pero la moda masculina, aunque más generalizada, también dio de qué hablar... y es que no sólo ellas se preocupan por cómo lucirán ante las cámaras.
Ataviados en diseños de Oswald Boateng, Gucci, Versace o Armani, entre muchos otros, las estrellas demostraron que en la moda masculina la gala no es uniformidad, sino que incluso de negro y blanco se puede lograr originalidad.
La primera vertiente en el estilo es el que los hombres escogieran su traje de gala con corbata o moño, esta última al parecer una elección más clásica de acuerdo a figuras como Clint Eastwood, Martin Scorsese, Andrew Lloyd Webber, Alexander Payne, Brad Bird, Ethan Hawke, Pierce Brosnan, P. Diddy (quien usó un traje de su propia línea) y Warren Beatty.
Destacó en el porte Eastwood, ganador de Mejor Película y Mejor Director por Golpes del Destino, quien usó un esmoquin clásico de Armani con el moño en tono esmeralda, como una oda al estilo irlandés de su filme.
Al club de las corbatas se unieron Chris Rock (con un traje diseñado por P. Diddy), Adam Sandler, Leonardo DiCaprio, Clive Owen, Thomas Haden Church, Don Cheadle (en un elegante diseño de Oswald Boateng), Morgan Spurlock, Jamie Foxx (también en Boateng), Alejandro Amenábar (en Hugo Boss), Josh Groban (en Dolce & Gabbana) y Chad Lowe.
Luciendo un tux y corbata de Prada, DiCaprio fue de los que más elegantes lucieron, pues su estilo era completo: zapatos, traje y peinado.
Los que decidieron ir sin corbata no lucían tan mal; ése fue el caso de Morgan Freeman y Sean Penn. Orlando Bloom usó un moño escondido que lo hacía ver diferente y original.
En estilo, la corbata fue la que se impuso, pero eso hablando solamente de los que siguieron los parámetros de la moda... no podían faltar los "patitos feos" (al estilo de la ya clásica Björk) en esta entrega.
Los 'custom made'
El ganador del peor estilo es sin lugar a dudas Johnny Depp, quien presumió de haber mandado hacer su traje con un sastre "local". Es por algo seguro que el dichoso sastre metió su cabeza en la tierra... Depp lució (o mejor dicho, asustó) con un tux azul con solapa negra, zapatos a dos tonos, un peculiar moño rematado con un pin dorado a manera de una espada y el cabello y barba descuidados, además de sus clásicos lentes de pasta.
Una buena teoría es que deseaba promocionar su nuevo filme, Charlie y la Fábrica de Chocolate, por aquello del estilo extravagante...
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