Estas clases los hacen seguros

AutorMaría Silva

Unos niños se enfocan al deporte después de clases, otros se van por las artes y algunos más quieren sólo estar absortos en videojuegos.

Pero si la idea es que se incremente su seguridad en sí mismos, lo que más les ayuda son las clases de arte dramático, declamación u oratoria.

Aun así, la idea principal para lograr esta cualidad es que los padres no los afecten al hacerlos senti tontos, porque se va a crear en ellos una actitud insegura.

Cristina Sánchez, psicóloga con maestría en psicoterapia infantil, dice que al presentarse en público por alguna actividad que lo requiera, el niño se va a desenvolver abiertamente con los papás, primero, y luego con sus familiares más cercanos.

"A nivel escolar, cuando los niños están batallando en algo, aunque no sea muy significativo, a muchos les afecta porque se está formando su autoconcepto de sí mismos", agrega.

También, en ocasiones, los padres quieren que se inscriban a ciertas clases extraescolares sólo porque a ellos les gusta, pero al niño se le dificulta esa actividad.

"Puede ser bueno, porque se le va a desarrollar una habilidad, pero es importante que le agrade y que tenga logros de lo que le gusta hacer, porque cuando esto sucede, se motiva", comenta la especialista con maestría en psicopedagogía.

Si lo hace a fuerza o contra su voluntad, lo único que está enfatizando es que no puede y se dé cuenta de ello.

Hay que irle buscando cuáles son sus intereses, porque hay niños que se enfocan más a las actividades no motoras, a otros les gusta más la investigación, lo artístico o las artes plásticas.

"Si quieren que el niño adquiera mayor seguridad, claro que le ayuda el teatro y a lo mejor algo no tan formal, como iniciación al arte", agrega. "Que tenga que ver con la expresión oral; ahí serían la declamación o el teatro, la danza, y luego estas aptitudes se refuerzan cuando hacen sus presentaciones a fin de cursos".

Cuando se convierte en una disciplina les ayuda mucho a la formación de hábitos, por ejemplo, al estar en iniciación a la música en preescolar o a las artes, porque hay niños que piden como regalos libros de pintar en lugar de juguetes de otro tipo.

"Hay niños que les gusta más hacer esos juegos de habilidades, como el Gameboy, aun cuando les desarrollan destrezas intelectuales, a veces se exceden y el niño ya no quiere convivir".

Sánchez, quien también es maestra de teatro, dirigió a niños entre 8 y 10 años en una pastorela y ahora...

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