Entre claroscuros
| Autor | Rebeca Pérez Vega |
Javier Campos Cabello (1958-1994) creaba personajes de oscuridad espesa. En un proceso lleno de alquimia, el artista tapatío que falleció a temprana edad, apenas tenía 36 años, trazaba universos lúgubres, salpicados con una luminosidad que definía el ritmo y el tono de la profundidad.
Campos Cabello era un artista complejo, lleno de música y de poesía, de elaboradas metáforas visuales y con un serio compromiso social, concuerdan entrevistados.
Este 21 de mayo se cumplirán 30 años de su muerte, ocurrida exactamente el día de la inauguración de la exposición "Jalisco, Genio y Maestría", una de las revisiones más extensas realizadas durante la década de los 90 en torno a las artes plásticas producidas en el Estado, que reunió más de 300 obras de más de 40 creativos, incluido Campos Cabello.
El pintor y dibujante acudió a la apertura de la exhibición en el Museo Marco de Monterrey, pero esa misma noche colapsó tras padecer una fuerte hemorragia en el tubo digestivo. Su muerte temprana sorprendió a la comunidad artística, según reportan notas periodísticas de la época.
A tres décadas de distancia, su legado será recordado con una gran exposición retrospectiva en el Museo Cabañas, en julio próximo, pero desde mayo, que se conmemora su 30 aniversario luctuoso, se realizarán diversas actividades para poner en valor su trabajo, resalta la hermana y principal impulsora de su vida y obra, Ruth Campos Cabello, quien se encargó de hacer un documental a partir de la voz de una veintena de artistas, promotores, galeristas y gestores que le conocieron.
"Javier Campos Cabello fue un artista que convocaba, que lograba establecer conexiones con los demás, que le interesaba mucho el arte como un hecho social, de acceso para todos, que influenció a una generación, a la escena artística de los 80 y parte de los 90", recuerda el pintor Salvador Rodríguez, quien conoció al creativo en 1974, cuando entraron a la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Guadalajara.
En 1982, Campos Cabello fundó el Taller de Investigación Visual (TIV), con el propio Rodríguez, así como con los pintores Martha Pacheco y Miguel Ángel López, como un espacio de experimentación creativa que reunió a otros artistas y que generó distintas dinámicas de colaboración no muy comunes en esos tiempos, narra la doctora en Ciencias Sociales, académica y gestora cultural, Talien Corona Ojeda.
Desde muy temprano en su carrera, Campos Cabello obtuvo reconocimiento de museos y galerías públicas...
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