Está claro

AutorJennifer Chan

La cristalería es el invitado transparente que paradójicamente encarna la sofisticación -o falta de- en un banquete.

"Existen muchas formas, tamaños y grados de calidad de copas que, según el tamaño y la forma, darán imagen a tu mesa", dice Álvaro Santoscoy Padilla, distribuidor de la selecta marca austríaca Riedel en Guadalajara, "si ya estás dando buenos platos, en buena vajilla y con buenos cubiertos, una copa complementa la imagen del evento".

Sin embargo, más allá de encantar a la vista, la elección de la copa adecuada es un regalo para el olfato y, sobre todo, el paladar.

"Una copa como las de Riedel te da hasta un 70 por ciento más de aroma y casi triplica el valor de tu vino al paladar", continúa Santoscoy, "en un banquete se sirve un vino de un promedio de 120 pesos de costo, imagínate lo que hace la copa por él".

Sin embargo el experto afirma que más allá de los nombres, lo importante es que la copa sea del material adecuado.

"Al elegir un banquete debes asegurarte de que te sirvan en copas de cristal, pues el vino sabe simplemente mejor", dice, "en el caso de la del agua no es tan importante -aunque obviamente la presentación es mejor- pero las de tinto y blanco debes exigirlas a los banqueteros de cristal. No se trata de exigir marcas pero sí calidad y esa la da el cristal".

Udo Kerscher, representante de la distribuidora de cristalería alemana Latinhotel, se muestra de acuerdo en que la marca es menos importante que el material.

"Lo más importante es asegurarse que sea de cristal y no vidrio, el cristal es de más calidad", explica, "el vino sabe, huele y se ve mejor en copas de cristal; la diferencia del sabor del vino servido en copas de cristal y de vidrio es enorme".

Al contratar la cristalería debe especificarse al proveedor que se requieren copas de cristal, pero ¿cómo saber la diferencia?

"Hay que saber que el vidrio distorsiona y el cristal no", explica Santoscoy, "como regla general debes poder ver nítidamente a través de la copa; si ves a las personas con cara de globo, probablemente sea de vidrio".

Kerscher ofrece otro consejo para distinguir entre uno y otro.

"El vidrio tiene un 'borde de espaguetti', pues se corta cuando aún está caliente", explica, "el cristal se deja enfriar, se corta con una máquina y se pule con diamante por eso no tiene ese borde".

La diferencia del costo de renta entre copas de cristal y de vidrio no suele ser significativo, a menos que se rompan, por lo que el presupuesto no debe dictar la...

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