Juan Ciudadano / Reelegir (y vigilar) a los Alcaldes

AutorJuan Ciudadano

La posibilidad de reelegir alcaldes es el más importante entre los cambios de la reforma política.

Pero hay críticas y temores justificados de quienes ven con recelo un escenario de munícipes alargando sus períodos.

La reelección de Alcaldes da potencia a los mecanismos de rendición de cuentas de las gestiones municipales porque habilita el mecanismo natural de premio y castigo a la buena o mala gestión, pero también crea nuevos incentivos para el ocultamiento de información sensible.

Antes de especular sobre hacia dónde se inclinará la balanza, vale la pena entender estas fuerzas encontradas.

El Instituto Mexicano de la Competitividad (IMCO) desde el 2009 evalúa la calidad de la información presupuestal de los municipios sobre la base de un catálogo de buenas prácticas. A partir del 2012 algunas de estas prácticas fueron incluidas en la Ley General de Contabilidad Gubernamental.

La última evaluación del IMCO sobre el 2013 fue dada a conocer hace unos días. A nivel global, de los 366 municipios evaluados sólo 10 se encuentran arriba del 70 de calificación y 284 municipios están por debajo de 25 de 100 puntos posibles.

Los héroes de la película en transparencia presupuestal fueron: Chalco, Huixquilucan, Lerma, Metepec, Puebla y Zinacantepec con 100 de calificación.

Esta tendencia por la comparación en el desempeño entre municipios seguramente se seguirá fortaleciendo. Los Alcaldes bien evaluados harán uso de las comparaciones duras entre municipios para resaltar los logros de sus gestiones y acumular argumentos frente al elector.

Los Alcaldes mal evaluados no tendrán manera de esconder sus malas cuentas. Negar la información requerida en cualquier comparación de desempeño es la manera más directa de ubicarse en el último lugar de la tabla.

Pero así como hay incentivos a la apertura, también los hay para el control de la información y el ocultamiento. Las contrataciones, remuneraciones, obras públicas y niveles de endeudamiento son manijas muy recurridas para cometer tropelías y acomodar a un sucesor. Si estos manejos por debajo del agua se usan para encaminar al delfín del Alcalde en turno, cuanta mayor disposición habrá a usarse en beneficio directo de quien quiere mantenerse en el puesto.

No es casualidad que el tipo de rubros que el IMCO...

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