El Ciudadano / Los primeros cien días

Como una barrera o marca imaginaria de las que frecuentemente nos proponemos alcanzar y remontar cotidianamente, los primeros 100 días de gobierno de la administración cardenista se nos aparecen como un doble parteaguas: por un lado constituyen el punto artificial que separa en el tiempo el cumplimiento inicial de los compromisos de campaña del candidato que ganó las elecciones; pero también representan el punto de referencia con el que casi automáticamente comparamos los primeros cien días de cualquier otro gobierno anterior de la ciudad: en aquellos no había más que retomar las estructuras preexistentes y los recursos disponibles, en esta hay que deshacerlas por viciadas y obsoletas.

Aún cuando realmente no hay tal marca artificial en el tiempo, sino continuidad, fluir constante de acciones y decisiones políticas y de administración, lo cierto es que los medios de comunicación y los ciudadanos en general hemos generados una expectación importante sobre el cumplimiento de la fecha en que el Ing. Cárdenas alcanzará los primeros 100 días al frente del Gobierno de la Ciudad.

En estos días la opinión pública se encuentra cargada de una propensión a evaluar todo: acciones, declaraciones, opiniones , decisiones y programas. Es de celebrarse que esta efervescencia ciudadana por evaluar tenga su principal motivación en el hecho de que, por primera vez en mucho tiempo para los habitantes de esta ciudad la evaluación tiene un sentido, una utilidad: ahora sí es determinante la opinión del ciudadano sobre los actos de gobierno.

Este hecho tiene también su contraparte, toda vez que al mismo tiempo los gobernantes llegan a esta fecha con sus propias expectativas por el resultado de la evaluación de los ciudadanos. No obstante que...

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