La ciudad desierta

Corresponsal

MADRID.- LA SIEMPRE bulliciosa capital española mostró una estampa poco habitual ayer durante los 120 minutos que necesitó el Real Madrid para noquear (4-1) al Atlético de Madrid.

Incluso las calles de Madrid más concurridas, como la Gran Vía y Alcalá, se vaciaron.

Sólo algunos turistas fueron capaces de resistir la tentación del espectáculo de la Final de la Champions para dedicarse a disfrutar del paseo por una ciudad prácticamente desierta.

La mayoría de los aficionados madrileños se recluyeron en sus casas, con amigos y familiares, para seguir la retransmisión del encuentro.

"Me siento fenomenal, muy bien porque realmente ha ganado el Madrid, que es quien mejor ha estado en el campo. Se ha impuesto quien más ha buscado el gol. Bienvenida la décima copa", señaló a METRO Luis Cano, un veterano aficionado merengue.

"Estoy hecho polvo, es algo tremendo, a falta de cuatro minutos me he ido del campo porque presentía lo peor. Me he metido en la habitación del hotel y no voy a salir", aseguró Daniel, un colchonero.

Los bares y restaurantes de Madrid acogieron a los hinchas de los dos equipos.

Pero sin duda alguna fue en los respectivos estadios de futbol donde se produjeron las mayores concentraciones de merengues y colchoneros.

Más de 100 mil aficionados se dieron cita en el Santiago Bernabéu y el Vicente Calderón, donde se instalaron pantallas gigantes.

Al partido virtual que se celebró en los dos...

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