Ciudad de Campeche: Historia entre murallas
| Autor | Alicia Boy |
Campeche se comprende una vez que se ha caminado por sus calles adoquinadas y se ha platicado con su gente, orgullosa de esta ciudad amurallada, recientemente restaurada.
Poco más de cinco años de trabajos han dado como resultado una alegre ciudad de colores cálidos que van del azul, amarillo y verde olivo, hasta el mamey, rosa y naranja, delineados por franjas blancas, frisos, puertas y ventanas, lo que hace que destaque la belleza de su arquitectura colonial de altos techos y hermosos patios centrales.
Al observar las murallas y baluartes o contemplar el atardecer desde uno de sus fuertes, caminar por el zócalo y escuchar las campanas de la Catedral, comer en algún restaurancito un delicioso pan de cazón, y recorrer sus coloridas calles sin un rumbo determinado, se pueden sentir -en la brisa- las historias y leyendas de piratas, imaginar cómo realizaban los ataques desde el mar y cómo los hombres aprendieron a hacer el mandado para proteger a sus mujeres de sus bélicos atacantes.
Para quienes habitan en la Ciudad de México, es una experiencia dejar que el aire fresco llene los pulmones, y un espectáculo el observar en su moderno malecón el ir y venir de las nuevas generaciones campechanas que aún conservan sus rasgos mayas.
Además de una dinámica de vida envidiable, Campeche es una puerta a la historia de la cultura maya, de la Colonia, de las haciendas del Siglo 18 y del moderno rescate de esa herencia sincrética.
Para el visitante que no tenga suficiente con los cientos de edificios restaurados y murallas de casi siglo y medio de antigüedad, ahí está la gente campechana que los habita y los rodea, y que tiene un papel primordial.
Puerta al Mundo Maya
El Museo Fuerte de San Miguel, muestra de forma resumida la historia del estado, especialmente la herencia prehispánica de los mayas, que ha dado como resultado el Campeche de hoy en día.
Este museo, inaugurado el 14 de noviembre de 2000, es el más nuevo y moderno del estado. Para lograr este resultado, sus instalaciones fueron restauradas y renovadas de manera que se evitaran filtraciones y humedad, para proteger las piezas en exhibición.
Además de ofrecer información de apoyo al visitante, se renovó la museografía, eligiendo materiales adecuados para la zona, como vitrinas de exhibición elaboradas en fibra de vidrio.
El museo exhibe las máscaras de jade de Calakmul y otras piezas prehispánicas, desde las encontradas a finales del siglo pasado hasta las que son resultado de descubrimientos...
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