Ciudad de la Nostalgia/ Aquel viejo Abelardo...

AutorAlberto Barranco Chavarría

Aunque sus bailes de doble orquesta y maestro de ceremonias -ellos de pantalones ceñidos con aletón de cuero y camisas blancas almidonadas; ellas de escandaloso vestido de popelina abultado por crinolinas y adornado con alforzas y encajes- se volverían tradición decembrina, empezando por la primera posada y concluyendo con la última campanada del año...

Aunque sus precios, sus pesas y medidas, así como la frescura de sus alimentos -si la leche bronca llegaba desde Azcapotzalco a las cuatro de la madrugada; las hortalizas, bañadas por el rocío de Xochimilco, a las cinco, y la carne, sellada por el rastro municipal, a las siete-, eran vigilados colosamente por tres inspectores de planta...

Aunque su fama lo ubicaba como el mejor del hemisferio, con sus 12 mil 450 metros cuadrados y sus 355 puestos. El único de dos plantas en la ciudad. El único con guardería para locatarios y centro cívico para la comunidad. El único de arquitectura neoclásica, herrería de influencia francesa y arcos centenarios...

...lo mejor del mercado "Presidente Abelardo L. Rodríguez" son sus murales.

Y paradójicamente fue lo más barato: apenas 20 mil 250 pesos, frente al millón 354 mil que costó toda la estructura, edificada entre el 6 de febrero de 1933 y el 24 de noviembre de 1934, en la frontera entre dos añejos barrios: Loreto y el Carmen.

Claro que para entonces el maestro Diego Rivera cobraba 87.50 pesos por metro cuadrado, más la raya de sus ayudantes...y los materiales.

Claro que para entonces, cuando la ciudad de México se acercaba al millón de habitantes, digo contando los de Tacuba, Tacubaya y Mixcoac, se podía tener casa propia en la nueva sección Insurgentes-Hipódromo, con 700 pesos de enganche y mensualidades de 125. Claro que para entonces el premio mayor de la lotería de la Beneficencia Española era de 100 mil pesos.

Y claro que para entonces, recién inaugurado, con la puesta en escena de la Verdad Sospechosa, el Palacio de Bellas Artes, uno podía estar en luneta del cine Balmori, disfrutando de las cintas "Queremos Cerveza" ("Usted podrá emborracharse de risa") con Buster Kfaton y "El biznieto de Tarzán" con Charlie Chase, por un peso...por más que los diarios valían cinco centavos y la gasolina 19...

El caso es que los discípulos del cara-de-sapo, el monstruo enamorado de la frágil Frida, el elefante que desposó a la paloma, el esbirro de Rockefeller, como lo impugnaría David Alfaro Siqueiros, cobrarían a 13.50 el metro cuadrado...digo, pagando por su...

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