Cítrico de temporada

AutorCarlos Borboa

Dulce y aromática, la mandarina se encuentra en plena temporada y su delicado gusto aporta notas cítricas a aderezos, platos vegetales, carnes y un sinfín de postres.

La mandarina es un cítrico agridulce -de forma semejante a la de la naranja- originario de las zonas tropicales de Asia. Se dice que su cultivo ya se practicaba con fines alimenticios desde hace más de 3 mil años en China e India.

Además de jugo y gusto cítrico, esta fruta aporta a preparaciones saladas y dulces notas aromáticas que recuerdan a hierba recién cortada, flores, tomillo fresco y hasta pino.

Entre sus propiedades nutrimentales cuenta la de aportar una gran cantidad de vitamina C, así como aceites esenciales y flavonoides (compuestos benéficos para el organismo).

"Se trata de un producto muy noble, que puede disfrutarse tanto crudo como cocido, además de que en temporada -que va de octubre a febrero- resulta sumamente económico.

"Puede utilizarse en todo tipo de preparaciones, desde sopas hasta postres. Pollo, pavo y pato le van muy bien, así como crustáceos y pescados, sin embargo, es difícil de integrar con carnes rojas por el contraste de sabor", describe David Hernández, chef propietario de Homenaje, catering y asesorías.

Aunque sus aplicaciones dependen de la imaginación del cocinero, existen ciertas recomendaciones para sacarle provecho.

"Pueden utilizarse en gajos enteros o supremas, pues la capa blanca que los recubre no es tan amarga como la de la toronja. Únicamente hay que retirar perfectamente las semillas, pues resultan muy amargas al morderse.

"Especias, raíces y lácteos combinan con la mandarina...

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