Entrevista / Ciril Stokelj / Eslovenia: Acercan paz en Balcanes

AutorInder Bugarin

REFORMA / Bélgica

BRUSELAS.- Con la adhesión de la capital eslovena, Ljubljana, la Unión Europea (UE) inicia la verdadera estabilización de Los Balcanes y obtiene un socio estratégico para mediar con la conflictiva región, sostuvo el Embajador Permanente de Eslovenia ante las Comunidades Europeas, Ciril Stokelj.

Eslovenia es la primera de las seis antiguas Repúblicas de la ex Yugoslavia que deja Los Balcanes para ingresar al exclusivo club comunitario, y es junto con Chipre, el país con el ingreso per cápita en términos de paridad de poder adquisitivo más elevado de los nuevos socios comunitarios, 16 mil 800 euros, tiene un desempleo de sólo 5.8 por ciento y un desarrollo equiparable al de Grecia y Portugal.

"Veo la ampliación como una unificación de Europa, un reto verdaderamente histórico. Veo una Europa fuerte que puede ser competencia a Estados Unidos", afirmó Stokelj.

¿Qué se siente ser el primero de Los Balcanes que se suma a la UE?

Estamos felices. Para nosotros es un orgullo, también una confirmación de que esto es posible. Hace 14 años no lo hubiéramos imaginado, pero hemos hecho progresos suficientes para entrar a la UE. No hay alternativa. Era entrar a la familia de países desarrollados con reglas transparentes o quedarse en los países que están aún inestables y que necesitan de años para tener una vida política y económicamente estable.

¿Eslovenia deja atrás la pesadilla de la Yugoslavia beligerante?

Ya lo dejamos. Años después de la independencia teníamos miedo de hablar de Los Balcanes, de la ex Yugoslavia, pero una vez que empezamos a negociar la adhesión nos hemos orientado a la UE. Para nosotros eso ya pasó.

¿Cómo se explica el progreso económico de un país que hoy compara su nivel de desarrollo al de Grecia o Portugal?

Por la influencia de los países vecinos, principalmente Italia y Austria. Hemos tenido siempre buenas relaciones con Alemania, Austria e Italia, lo que ayudó tras la proclamación de la independencia a superar la crisis. En 1991, un día después de la independencia, perdimos el 30 por ciento de nuestro mercado tradicional del sur y nos vimos obligados a iniciar relaciones más fuertes con todos los países de la UE. Hemos tenido que empezar con una economía de mercado, así que hoy en día podemos ver los resultados: una economía estable, un desempleo menor que la media de la UE, y económicamente estamos al mismo nivel de Portugal o Grecia.

Ser un país rico tiene consecuencias en una Europa donde lo más atractivo...

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