Cinexperiencia / ¡Cierran con broche de oro!

AutorJuan Villalobos y José María Rodríguez

Tips y recomendaciones para ver El Señor de los Anillos. El Retorno del Rey (Peter Jackson, 2003):

Si quiere hacerlo con calma y sin aglomeraciones, tiene de dos atoles. 1) Espérese a que salga en DVD y la ve en su tele, aunque si no aprecia como se debe los efectos especiales, la fotografía impecable, las magnas batallas o el bigote de Liv Tyler, ya es bronca suya. 2) Vaya a una función hoy, 31 de diciembre, mientras toda la raza prepara la guarapeta de su vida. Al Juan le funcionó ir el 24, pues sólo tuvo que compartir la sala con un reducido grupo de personas que, como él, no tenía con quien esperar a Santa.

La tercera entrega de esta saga épica es igual de buena (aunque el Chema estuvo friegue y friegue que le pareció la mejor) que las anteriores y va en consonancia con el espíritu redentor de fin de año. Los personajes transmiten amistad, honestidad y concordia, además de enseñarnos que no importan las vicisitudes de la vida, siempre hay esperanza al final del camino (nótese el carácter decembrino de esta columna).

En serio que Jackson (no el que adopta niños pa' dormir acompañado) se guardó lo mejorcito para el final, y es que la recreación de los ejércitos y todos los enfrentamientos de la película son realmente soberbios, el ritmo es intenso de principio a fin (a excepción de los últimos 20 minutos en los que el The End puede aparecer en cualquier momento).

Eso sí, observe la siguiente alerta amarilla y evite ser contagiado por tapatíos arraigados que, confundiendo la amistad de los hobbits Frodo (Elijah Wood) y Sam (Sean Astin) comienzan a corear: "¡Esos son puñales!, y de quienes dicen que Gandalf es un "culei", porque usa retepoquito su magia (bien que ahuyenta a unos como dragonzotes con una lucecita, pero no fue bueno para partirle el queso al ejército de orcos).

Alerta naranja: localice a aquellos que no vieron las dos primeras partes; de seguro se la pasarán preguntándole a sus acompañantes por qué esto y por qué aquello...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR