Cinexperiencia / Vengadora anónima

AutorJuan Villalobos y José María Rodríguez

Con eso de que los índices de criminalidad suben cada vez más en la Ciudad, cómo se le antoja a uno agarrar in fraganti y darle una buena tanda de cachetadas a cada malechor que andan suelto por ahí.

Imagínense: al robacoches volándose un estéreo, ¡cachetadas! Al pelado grafiteando nuestra casa, ¡cuereada! Al banquero expidiendo una tarjeta de crédito que no solicitamos, ¡pamba china! A Martha Sahagún comprándose una bombonera de 2 mil varos con el dinero de nuestros impuestos... Lo que sí es que la vida sería más bonita y a la mera realmente bajaban los crímenes.

Claro que hay de castigos a castigos, tampoco les vaya a dar por volverse "vigilantes" con cuete en mano, como le sucedió a la todavía mamacita Jodie Foster en Valiente (Neil Jordan, 2007), que nomás de puro coraje e impotencia le dio por salirse a las calles a dejar como coladera a tanto pillo como pudiera.

Y es que no es para menos, fíjense que a la pobrecita (en la película, desde luego) unos pandilleros le matan al novio a puros mandarriazos, a ella la dejan como Poncho Balón, le roban al perro y para acabarla de fregar, la dejan en manos de la policía, para ver si ahí en una venida de obispo los méndigos traga-donas dan con los agresores, ¡no hay derecho!

Nos estábamos acordando de que esto de volverse "vigilante" ya le había pasado a otro actor famoso de Hollywood por allá en los 70, Charles Bronson (quien no conozca sus películas, no ha vivido), que también le zumbaba la maceta a los delincuentes con tremendo pistolón, en Vengador Anónimo (Paul Kersey, 1974), quizá una de las más memorables de aquella...

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