CINEXCEPCIÓN / Cine y Marías

AutorHugo Hernández

Recientemente apareció en las librerías locales la edición mexicana de Donde Todo ha Sucedido. Al Salir del Cine, de Javier Marías. Como el título anticipa, el libro congrega algunos textos que el escritor español ha dedicado a una de sus grandes pasiones: al cine. No es la primera vez que un escritor se asoma a la sala oscura, reflexiona sobre su experiencia en las tinieblas luminosas y luego aborda las particularidades del séptimo arte. Pero a diferencia de una buena parte de la literatura cinematográfica que tiene su origen en gente de letras, el rigor de la reflexión y la calidad de la redacción de Marías merecen reconocimiento: más allá del habitual recuento de las estrellas que inauguraron la libido o el repaso de las historias que permanecieron en la memoria, Marías se revela como un cinéfilo atento, como un analista agudo, como un conocedor pues. De entrada, la dedicatoria es promisoria: "Para Guillermo Cabrera Infante, en su alegre memoria de sombras". Iniciar con el recuerdo del que sigue siendo el mejor escritor de cine en español es, además de un homenaje, un guiño cómplice.

Marías ha publicado en el periódico El País y en revistas especializadas, como Nickel Odeon y Nosferatu. Y si el medio o el orden en que aparecieron sus textos ofrecían un posible ordenamiento, la edición apuesta por una estrategia que resulta más provechosa: los escritos se agrupan de acuerdo a su coincidencia temática. Y si el texto inaugural, en el que el español da cuenta del origen de la pasión y la influencia del cine en su obra, y que cabe en la "clásica" tradición del escritor que abre el...

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