Sobre Cine.../ Excesos de una vida real

AutorJulia Elena Melche

Relacionarmúsica y cine ha dado filmes agridulces, aunque de irresistible encanto como Amadeus (84), del checo Milos Forman, o inesperadas obras maestras sobre la creación musical, cuyo ejemplo más representativo es sin duda Todas las Mañanas del Mundo (91), del galo Alain Corneau.

En la filmografía del cineasta belga Gérard Corbiau, ha sido precisamente la música la principal protagonista de sus historias; El Maestro de Música (88), un homenaje al arte lírico, y Farinelli (94), acerca del contratenor castrado más famoso del Siglo XVIII, Carlo Broschi llamado Farinelli.

En su nueva cinta, Luis XIV, El Rey Sol (Le roi Danse, 2000), recrea la vida del monarca del título, desde su juventud a los 14 años, en 1653, hasta su ocaso en 1687.

Basada de manera libre en el libro Lully o el Músico del Sol, de Phillipe Beaussant, y con guión del propio realizador, su esposa Andrée y la novelista Eve De Castro, gran conocedora del Siglo XVII, la cinta destaca una faceta poco conocida del protagonista, su enorme pasión por la música y el baile.

De ahí, se observará un Luis XIV excelente bailarín (Benoit Magimel, de La Pianista), que se expresaba maravillosamente a través del ballet, imponiéndolo como método de gobierno. El encargado de componer la música y dirigir las coreografías para el rey es Jean-Baptiste Lully (Boris Terral), músico italiano de la corte y su instructor de danza.

Moliere (Tcheky Karyo), hombre de letras, dramaturgo francésyprotegido del rey, escribía y dirigía obras en prosa y verso, desde la comedia...

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