Sobre Cine.../ Una más sobre espíritu navideño

AutorEduardo Alvarado

Cómo El Grinch se Robó la Navidad es una historia en verso del legendario Dr. Seuss (uno de los escritores gringos de literatura infantil más exitoso de todos los tiempos, en todo sentido), que en primera instancia apareció como libro y más tarde, en 1966, se convirtió en un especial televisivo de Navidad, realizado en dibujos animados por el también legendario Chuck Jones (las mejores caricaturas de la Warner y numerosos capítulos de Charlie Brown fueron dirigidos por él), además narrado por el megalegendario Boris Karloff.

El impacto de este especial fue arrasador. La historia de El Grinch de golpe y porrazo se convirtió en un clásico que en la televisión estadounidense se repite, sin falta, año tras año y con el mismo éxito de cuando se estrenó.

Por esta razón, seguramente, es que los estudios Universal de Hollywood realizan una versión con Jim Carrey a la cabeza del reparto y, después, plácidamente, se dedican a llenar costales y costales con decenas y decenas de millones de dólares que semana a semana caen en sus arcas (nomás 56 millones de ellos en los primeros tres días de exhibición), al compás del jubiloso carcajeo de Santa Claus (¡jo jo jo!).

Dirigida por el inefable creador de churritos melodramáticos, Ron Howard (Coccon, Apolo 13), la historia de El Grinch es corregida y aumentada, quién sabe para qué, es revestida con maquillajes y efectos especiales modernones que, sin embargo, no van en la idea hipertecnológica de la moda finmilenarista, sino en la recreación de las arcaicas texturas de la caricatura original, con todo su saborcito sesentero, y para esta ocasión, el puesto de narrador es encomendado al actorazo Anthony Hopkins.

De la versión 2000 resalta el intento de Howard por encarrilarse en las búsquedas estético-narrativas y el estilo de Tim Burton, cineasta recurrentemente inquieto por el tema navideño, el cual de una u otra manera ha abordado en cintas como El Joven Manos de Tijera, Batman, Batman El Regreso y El Extraño Mundo de Jack.

Sobre esto, Howard toma prestada algo de la malicia y el voluntarismo de los personajes...

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