Cimbra a San Nicolás explosión en acerera
| Autor | Luis Castro |
Tras la explosión que cimbró ayer una planta en la empresa Ternium, donde murieron dos trabajadores y 12 salieron lesionados, la tragedia mostró dos caras: el drama, en el interior, y afuera el caos.
Decenas de empleados luchaban por ponerse a salvo adentro del área denominada Acería de la Planta Guerrero, ubicada en San Nicolás, algunos de ellos lanzándose al vacío para no ser alcanzados por las llamas provocadas por un flamazo posterior al estallido.
"Se aventaron desde una altura como de un segundo piso", manifestó un testigo, "por eso algunos se fracturaron porque cayeron en una escalera o en el piso".
"Se escuchó fuertísimo (la explosión), se cimbró todo allá adentro. La columna de humo era inmensa, impresionante", dijo otro de los testigos.
El estruendo se escuchó en Ciudad Universitaria, desde donde estudiantes y usuarios de Twitter publicaron imágenes del humo generado en la planta acerera.
"Hasta acá se oyó; nos asustamos mucho. Pensamos que los vidrios se iban a quebrar", comentó una empleada de un 7-Eleven que está entre Ternium y la UANL.
Uno de los lesionados sufrió quemaduras en todo el cuerpo y otro en el 90 por ciento, catalogadas como de segundo y tercer grado. Ambos eran los más graves en el área siniestrada.
Además, adentro estaban sin vida Pablo Liñán Montemayor, de 37 años, y Alfredo Gómez Hernández, de 20.
En el interior se vivía un drama entre los trabajadores y su grupo de auxilio, mientras que en la puerta de la empresa los socorristas buscaban que los guardias los dejaran entrar a ayudar a los heridos.
A las 14:00 horas, después de que se reportó la explosión, decenas de elementos de corporaciones de auxilio, policiacas y militares se arremolinaron en una de las entradas.
La empresa tiene accesos en las avenidas Guerrero, Munich y Los Ángeles.
Dos guardias de seguridad les negaban el acceso, argumentando que no tenían autorización.
Andrés Molina Irigollen, comandante de Bomberos Nuevo León, y Camilo Ramírez, Secretario del Ayuntamiento de San Nicolás, dialogaron en varias ocasiones con los vigilantes.
"No pueden pasar", contestaron los guardias una y otra vez.
Desesperados por la falta de información sobre el accidente, empleados de Ternium brincaron una reja y corrieron hacia el área siniestrada.
"No nos quieren decir nada, entonces si es a la brava (el acceso), a la brava entramos", expresó molesto un trabajador.
Ante...
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