Cierran prácticas con buenas vibras

METRO / Enviado

PACHUCA.- ¿Acaso Tigres podrá arrebatarles la alegría? Sin presiones, disfrutando de su última práctica en la Universidad del Futbol, los Tuzos del Pachuca se despidieron de su casa para emprender el viaje a la cita definitiva de la Gran Final.

Bastó una hora y media para dejar todo en claro, culminar la práctica y desprender el ánimo hacia lo alto, con bromas y risas entre los jugadores del plantel.

Cuando el silbatazo del preparador físico Miguel Ramírez llegó, el plantel se lanzó contra el mexicano naturalizado Gabriel Caballero, quien había hecho las veces de portero en la cascarita que tuvieron los jugadores.

Caballero se volvió la botana del final de la práctica, al amarrarlo al poste izquierdo de una portería, cubrirle la cabeza con un gorro, bajarle los pantalones y rociarlo con bolsas de agua.

"Te quiero ayudar amigo, pero son muchos y no me dejan", le decía Marco Sánchez Yacuta, sin estirar una mano para auxiliarlo.

Todos los jugadores se aventaron contra el argentino y con algunas palmadas en la cabeza y nuca lo dejaron colgado del poste, hasta que un utilero se apiadó de él y lo puso en libertad.

Antes, los dos equipos de la cascarita festejaron su triunfo, como anticipándose a lo que puede venir esta noche o al menos cubriéndose con un festejo por si las cosas salen de otra manera.

Uno de los equipos saltó al campo con casacas del Peñarol de Uruguay, otros con la blanca de los Tuzos, nadie supo quién ganó, ni ellos...

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