Le cierran el arco
| Autor | Fernando Vanegas |
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CIUDAD JUÁREZ.- Oportunidades tuvo para ganar, sólo que Indios le cerró el arco y así Monterrey debió resignarse al reparto de puntos en el debut.
Por esa falta de gol y, en su medida gracias a la sobresaliente labor del portero César Lozano, Rayados terminó abrazándose a un 0-0 de poco sabor, sobre todo por el desgaste que hizo y la convicción que tuvo para buscar por distintos caminos el triunfo.
Hay errores que el Monterrey comete por lapsos, pero la falta de contundencia es un problema crónico que parece no tener cura, así como el tobillo del chileno Humberto Suazo, quien apenas pudo jugar 23 minutos y no pudo hacer nada distinto a lo que hicieron Aldo De Nigris, Sergio Santana y Darío Carreño.
El cuadro albiazul hizo un partido a su estilo. Controló el balón con mucha paciencia, lo trasladó sin desesperarse, pero le faltó ser más vertical y profundo para castigar.
Se puede decir que el Monterrey no se ve arrollador, pero crea situaciones esporádicamente lo suficientemente claras para matar al rival. Sin embargo, ayer en la tierra de Indios, las flechas salieron desviadas.
Desde el minuto cuatro hasta seis minutos antes de terminar el partido, los albiazules crearon no menos de ocho ocasiones de gol, pero sólo lograron que el portero de La Tribu, César Lozano, se convirtiera en la figura del partido.
Si no era que el remate de Aldo De Nigris se fue por encima, como sucedió en dos ocasiones, Santana no alcanzaba a puntear un balón y Osvaldo Martínez no podía anotar a dos metros de la línea de gol.
De hecho, cuando Martínez se tiró al suelo para definir con el marco desguarnecido y su remate salió en sentido contrario a la portería, se podía vaticinar que el Monterrey no haría gol.
Y no fue porque no lo intentara, porque Santana volvió a escapar y definió suave, cuando estaba solo frente a Lozano, y luego Carreño vació a un lado un disparo tras un pase atrasado de William Paredes.
Mientras el gol no caía en la portería fronteriza, otra preocupación era que la defensa se comportara a la altura, para por lo menos rescatar el empate.
Aunque hubo algún descuido, sobre todo en jugadas a balón parado en las que Javier Malagueño cabeceó a un lado, la zaga mantuvo el cero y Jonathan Orozco colaboró con dos buenas atajadas en las que demostró una mejor ubicación.
El final se acercaba y Vucetich agotó sus cambios, aunque las modificaciones no tocaron su esquema inicial de 5-3-2, pues no lo ameritaba, porque Rayados se paró mejor en la...
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