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Cierra Policía el cerco para reunión de OMC

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Vincent
AutorLuis Alegre

MURAL / Enviado

CANCÚN.- Federales, agentes del Estado Mayor Presidencial y policías hay hasta debajo de los árboles. Están atrás de los anuncios disfrazados como guardias de los hoteles, caminando por los centros comerciales, vigilando desde el aire y montando hasta "15 puestos de control" -retenes, pues- para determinar quién es quién a todas horas.

De hecho nadie puede entrar a la zona hotelera de Cancún -24 kilómetros a lo largo del Bulevar Kukulcán- sin ser al menos detenido una vez para interrogarle. "¿Adónde va, tiene alguna identificación, y tú quién eres?".

Huéspedes, participantes en la reunión de la OMC (incluidos los 2 mil 400 globalifóbicos registrados para el foro oficial) y empleados, bienvenidos.

Pero para ser bienvenido hay que tener una prueba de que se está hospedado, las acreditaciones correspondientes o las credenciales especiales que se hicieron para 15 mil trabajadores de hotel, restaurantes, comercios y choferes de taxi.

Hay casi 5 mil militares marinos, agentes policiacos federales, estatales y locales para asegurarse que las cosas marchen derechitas en Cancún. Y 13 kilómetros de rejas y vallas metálicas para cortar los avances de los que quieran acercarse al Centro de Convenciones de la ciudad, el edificio con más policías por metro cuadrado en el país.

Literalmente cielo, mar y tierra están restringidos a los simples mortales. Nadie puede volar, navegar o protestar en las inmediaciones de la zona turística. Nadie.

A los globalifóbicos les dejaron la ciudad, les prestaron un teatro, estadio y plazas. Para ellos hay regaderas, sanitarios y agua potable. Y también hay chance de que protesten en las principales avenidas. Pero no en la zona turística.

Los opositores a la OMC también son desconfiados. Como los agentes de seguridad, igual quieren que todo mundo cerca de ellos se identifique. ¿Tienes alguna identificación, de dónde vienes?, preguntan ellos y revisan con fruición las credenciales de prensa.

"Nos han infiltrado los militares", acusaron los primeros globalifóbicos en llegar ante los periódicos locales. Las miradas de desconfianza se multiplican entre ellos.

Mientras la gente de Cancún mira con curiosidad y no sin temor todo el movimiento de policías y opositores a la...

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