Se cierra México a Singapur (I)

AutorInder Bugarin

REFORMA/Enviado

SINGAPUR.- China, Corea y Vietnam no son las únicas economías asiáticas que se pelean el mercado mexicano, también está al asalto "la ciudad del león", Singapur.

La ofensiva singapurense es distinta a la cruzada comercial del dragón vietnamita o el gigante chino, ya que sus exportaciones no son un dolor de cabeza para los empresarios del país, ni están destinadas a eliminar la industria nacional, aclara el Embajador de México en Singapur, Andrés Carral.

Las relaciones diplomáticas entre los dos países se establecieron hace 30 años, pero fue a partir de 1990 cuando el comercio bilateral tomó vida, pasando de 142 millones de dólares a mil 277 millones en el 2004, de acuerdo con el organismo encargado del comercio exterior, International Enterprise Singapore.

El comercio, se ha caracterizado por un déficit constante para México que ha crecido en 388 por ciento entre 1999 y el 2004.

Las exportaciones a México se enfocan en maquinarias, aparatos y componentes electrónicos, computadoras y sus partes, circuitos integrados y microestructuras electrónicas, mientras que las importaciones singapurenses se concentran en cerveza, tequila, productos químicos orgánicos y plásticos.

En total, 21 empresas singapurenses están en México con una inversión acumulada en los últimos seis años de 566 millones de dólares y que coloca a Singapur en la segunda posición entre los países asiáticos que más recursos inyectaron al País en ese lapso.

"Singapur es muy importante para México al ser el tercer socio comercial de Asia después de Corea y Japón, pero lo estamos desaprovechando, la inversión que tienen en el país es nada tomando en cuenta que tienen unas reservas internacionales por 140 mil millones de dólares y que por su tamaño tienen que invertir afuera", sostiene el diplomático mexicano.

Desaira México al Rey de los Tigres

El Embajador Andrés Carral afirma que las relaciones bilaterales están en un impasse luego que de México metiera en la congeladora los esfuerzos desplegados por los singapurenses tendientes a intensificar sus relaciones económicas con el país.

"En 1998, fuimos el primer país invitado por Singapur junto con Nueva Zelanda a firmar su primer acuerdo de libre comercio, pero no concretamos. Nos volvieron a invitar, y como en la vez anterior, en voz del Presidente respondimos que sí, pero por cuestiones ajenas a mi conocimiento los Secretarios responsables no llevaron las negociaciones, por lo que en Asia se dice que perdieron cara...

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