Cierra Brook trilogía

AutorJorge Escalante

GUANAJUATO.- En El valle del asombro, de Peter Brook, la ciencia y el arte se mezclan en el escenario.

En la obra se transmite el drama o paraíso de una mujer sinestésica, capaz de escuchar olores, saborear notas musicales y olfatear texturas, además de que se exploran los misterios de los hemisferios cerebrales.

Con la puesta en escena, Brook cierra una trilogía nacida en 1993 con El hombre que confundió a su mujer con un sombrero, inspirada en relatos del neurólogo británico Oliver Sacks, y Soy un fenómeno, que se inspiró en el libro del doctor Alexander Romanovich.

"Para cerrar, hay que abrir", señaló ayer Marie-Hélene Estienne, codirectora y colaboradora desde hace 40 años de quien es considerado el director más emblemático del teatro actual.

Para los actores Kathryn Hunter y Marcello Magni, fue un reto interpretar a los personajes en la historia que se presentará en el Festival Internacional Cervantino.

"Entendí que, para interpretar bien, debía ver imágenes con el deseo de ser capaz de que el público también las vea. Lo importante es que lo que está en la mente aparezca en el escenario", comentó...

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