Cicatriz provocada por el amor y lucha

AutorMariana Mijares

Hay sucesos que no se olvidan, uno de ellos lo que ocurrió el 2 de octubre de 1968 cuando un grupo de estudiantes y civiles fue asesinado en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco por un grupo paramilitar, suceso que ha sido llevado anteriormente al cine y que ahora fue tomado como contexto en Borrar de la Memoria.

Este filme, dirigido por Alfredo Gurrola, con un guión de Rafael Aviña, suma lo que sucedía en el movimiento estudiantil con el misterioso caso de una mujer conocida como "La Empaquetada", y lo matiza con el amor que surge entre Beto (Rodrigo Virago) y Diana (Diana García).

Estas historias y los misterios que las rodean van siendo descubiertos poco a poco por el detective Germán Acosta (Adalberto Parra) y, paralelamente, por el público.

"A mí me quedaba claro que ésta era una historia de pérdidas, físicas y emocionales, y que la única manera de entrar era estando torturando por el pasado.

"El guión incluso era más complejo, pero en Videocine (la distribuidora) nos dijeron que el público se iba a perder. Nos sugirieron que todo el pasado fuera en orden cronológico e igual con el presente. Así lo hicimos y funcionó", explicó Aviña.

Y así como el guionista se encargó de darle voz a estos personajes, Gurrola reunió un equipo de jóvenes que lograron que la cinta conjuntara un elenco fresco, una fotografía específica que remontara al espectador a la década de los 60 y una edición que transportara a la audiencia entre el presente y el pasado.

"Todos los que cobijaron artísticamente la película eran chavos, el fotógrafo (Juan Bernardo Sánchez Mejía) tiene 28 años, el del diseño sonoro (Carlos Aguilar) tiene 26. La mayoría no pasaba de los 30.

"Para los...

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