Cicatrices de laTierra Santa
| Autor | Hugo Roca |
Texto y fotos: Hugo Roca
Enviado
JERUSALÉN.- En Nazareth, al norte de Israel, en la región de Galilea, Sandra visitó la Basílica de la Anunciación, edificada donde según las Escrituras el Arcángel Gabriel le dijo a María que sería la madre del Hijo de Dios.
Justo al lado de la entrada, esta peregrina leyó en un letrero escrito en árabe e inglés: "Aquél que busca en una religión diferente al Islam nunca, será aceptado por Él y en el Más Allá será uno de los perdedores".
Aunque intentó olvidarlas, estas palabras desasosegaron su alma y cuando estuvo de rodillas ante una imagen de María y quiso acercarse a ella con una plegaria, la ira la ensombreció y Sandra salió del templo sin terminar el rezo.
Tras hora y media en auto llegó a Jerusalén. Mientras caminaba por la Vía Dolorosa, la misma que Jesucristo recorrió con una corona de espinas hacia su Crucifixión, Sandra escuchó un estruendo en el cielo y vio cuatro aviones militares atravesando las nubes.
A principios de 2012 Benjamín Netanyahu, Primer Ministro de Israel, anunció que su gobierno atacaría Irán si este país no cesaba un supuesto desarrollo de armamento nuclear.
Desde entonces, la amenaza bélica ha sido constante y algunos politólogos consideran que los ataques podrían realizarse en el segundo semestre del año, de cara a las elecciones presidenciales de Estados Unidos, en noviembre.
"Atacar a Irán en plena campaña electoral puede provocar dos resultados. El primero es colocar a Obama ante una disyuntiva: o apoya a Israel o se niega a hacerlo, en cuyo caso pierde el voto judío en Florida y el dinero judío en Nueva York, dos pérdidas quizás irreparables", publicó recientemente el politólogo mexicano Jorge G. Castañeda.
El autor asegura que otra consecuencia electoral más grave para Obama sería que un ataque de Israel a Irán cerraría el estrecho de Ormuz, por donde pasa el petróleo de todos los países del Golfo Pérsico, lo que provocaría un alza del precio del combustible.
"¿Es que hay una guerra en puerta?", preguntó Sandra a un vendedor callejero de diamantes.
"Hay rumores de próximos ataques a Irán...", respondió el buhonero, Abraham.
Luego, al notar a Sandra preocupada, agregó: "señora, ¡aquí la guerra no es ninguna novedad!".
Al final de la Vía Dolorosa está la Basílica del Santo Sepulcro. Sandra se hincó frente a una cruz y comenzó a rezar.
Una mujer que caminaba hacia atrás para que su hijo le tomara una fotografía sonriendo al lado de un santo agonizante chocó contra Sandra y el...
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