Churince, crónica de una muerte anunciada

Berenice González Durand

CIUDAD DE MÉXICO, noviembre 3 (EL UNIVERSAL).- En Cuatro Ciénegas se encuentran las bacterias que cambiaron el color del planeta Tierra de anaranjado a azul hace millones de años. Así lo explica la doctora Valeria Souza, quien se ha convertido en la principal investigadora de esta región sui generis del mundo, donde aún habitan estructuras microbianas conocidas como estromatolitos, organismos que dominaron el registro fósil de la Tierra por millones de años durante el Precámbrico.

La especialista, recientemente nombrada como miembro de la Academia Americana de Ciencias y Artes (AAAS, por sus siglas en inglés), comenta que una de las principales ventajas de este reconocimiento es poder hacer eco sobre la tragedia ambiental que vive Cuatro Ciénegas, en Coahuila, el foco de sus investigaciones desde hace dos décadas y en donde la extracción voraz de agua finalmente mató al Churince, uno de sus principales sistemas hídricos.

La emoción se desborda cuando habla del lugar que ha sido el epicentro de sus investigaciones desde hace muchos años. "Cuatro Ciénegas es un verdadero oasis en el desierto, de hecho, es un lugar único en todo el planeta: es el humedal más biodiverso que conocemos", señala y subraya que esa biodiversidad es extraordinaria porque es muy antigua.

Es el único lugar del mundo donde actualmente coexisten los estromatolitos, organismos característicos de la vida temprana en la Tierra, con una heterogénea comunidad de animales. En este sentido, el lugar se ha vuelto un sitio estratégico para la astrobiología, una disciplina que pretende estudiar la vida fuera de la Tierra y cuyo objetivo es entender cómo empezó y evolucionó nuestro planeta para facilitar la búsqueda de vida en otros de manera más eficiente, pues en este lugar, las bacterias parecen ser la base de la cadena alimenticia.

Biólogos, limnólogos, genetistas, paleontólogos y otros especialistas han analizado este territorio que en la actualidad funciona como un laboratorio natural para el estudio de la evolución en la Tierra. El interés de instituciones como la NASA en este territorio está vinculado a que el tipo de sales y la dinámica del agua podrían ser análogas a las de Marte y, por lo tanto, serviría como un modelo para buscar vida en el Planeta Rojo.

La científica del Instituto de Ecología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) explica que la sobreexplotación del agua de este oasis incrustado en una montaña ha impedido que el...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR