Chocan por obras IP, delegados y vecinos
| Autor | Pilar Gutiérrez y Alejandro Ramos |
Nuevos frentes de conflicto vecinal y administrativo se han abierto en las Delegaciones Miguel Hidalgo y Cuajimalpa.
En el primer caso, la construcción del Residencial Santa Bárbara, en la Colonia Nueva Anzures, ha tenido distintas suspensiones, que sus dueños tachan de irregulares e incluso han acusado y extorsiones de vecinos.
La Delegación Miguel Hidalgo señala que en el lugar no se han cumplido con las medidas de seguridad necesarias, lo cual, supuestamente, ya ocasionó la muerte de un empleado en el sitio.
La obra tuvo su primera inspección en septiembre de 2010. Tras ello, obtuvieron una notificación del coordinador de Protección Civil, Roberto Navarro, donde aseguraba que tenían los mínimos requerimientos para continuar laborando; sin embargo, 20 días más tarde la Dirección Jurídica ordenó la suspensión de la obra porque no existían medidas de "higiene y limpieza".
En ese momento comenzaron las quejas vecinales.
De los seis domicilios que argumentaron estar afectados por la obra, tres accedieron a las reparaciones que ofreció la constructora; uno más no se ha presentado, y con los otros dos, Julieta García y Jorge Sandoval, comenzaron una batalla de quejas y reuniones que no han logrado convenios.
Jorge Sandoval lleva viviendo en Bahía Perula 36 años, y hoy ve cómo su casa presenta daños: el muro vecino está cayendo en su casa, caen materiales de la obra a su patio, y los pisos y columnas están agrietadas.
"Hemos pedido que nos reparen todos estos daños, y estamos en espera de que nos manden el convenio para que lo firmemos", dijo.
En Loma Linda 259, Colonia Vista Hermosa, en Cuajimalpa, desde hace un año, una obra no ha pasado de la excavación -pese a contar con todos los permisos que la norma señala-, ya que ha sido clausurada en tres ocasiones y, en la última, el personal de la demarcación violó un amparo; además, el Delegado, Carlos Orvañanos, es acusado por los dueños de frenar la construcción.
Andrew Botton, arquitecto y propietario del predio denunció que en la última clausura, hace dos meses, los empleados de la Delegación ni siquiera procedieron a realizar la verificación, "sólo llegaron y colocaron los sellos", pese a que se les mostró que había un amparo definitivo.
Al ser cuestionado sobre las acusaciones, Orvañanos respondió que la obra tiene un certificado de uso de suelo con errores, los cuales los cometió la Seduvi, ya que permitió construir ocho viviendas en una zona...
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