Chivas revive y golea a los Leones Negros

GUADALAJARA, Jal., septiembre 7 (EL UNIVERSAL).- Cuando el futbol está lejos de ser fino y la presión del descenso ahoga, la pelota parada se vuelve arma letal para inclinar la balanza. Desde el banderín de tiro de esquina, el Rebaño Sagrado ha encontrado sus dos primeros goles de la tarde, para concretar una goleada de 3-0 sobre Leones Negros que representa oxígeno puro. Chivas tiene vida.

Guadalajara arranca el encuentro con la urgencia de un triunfo para respirar con tranquilidad en la tabla porcentual. Eso, aunado a la presión que ya hay sobre el técnico Carlos Bustos, provoca que el argentino ordene una modificación en el parado táctico: vuelve a la línea defensiva de cuatro hombres, con tres mediocampistas que permiten generar mayor número de opciones para los tres de ataque.

Así, Chivas protagoniza algunos de sus mejores momentos en lo que va del Apertura 2014. Sus primeros 10 minutos son de amplio dominio. Israel Castro recibe de Fernando Arce un pase profundo, dentro del área, que le queda incómodo para un remate que se va por encima (‘3) y un minuto más tarde, Aldo de Nigris gana por arriba, pero su cabezazo va a las manos de Humberto Hernández.

El Rebaño Sagrado muestra la intensidad que en otros duelos estaba ausente. Leones Negros ni siquiera ve la pelota. Y cuando la tiene, manda un servicio comprometido para el “Gansito” Hernández. De Nigris aprieta. Lleva la acción al límite. Salta para tapar el intento de despeje del arquero. La redonda rebota en el regiomontano y pasa apenas por un lado del poste, al ‘6.

La Universidad de Guadalajara logra pararse mejor en el terreno de juego. No genera al frente, pero controla, al menos por el momento, el ímpetu rojiblanco. Los dirigidos por Carlos Bustos tienen más el esférico. Fernando Arce y David Toledo, quien regresa a la titularidad, son dos generadores constantes.

Así, las fallas se suceden una a otra. Primero, Aldo de Nigris controla en el área, recorta al centro y cuando dispara, la defensa le tapa (’22); después, Omar Bravo se anima de fuera del área, pero su remate va a las manos del “Gansito” (’23); y más tarde, Ángel Reyna se abre un espacio por la izquierda para disparar, aunque desviado (’36).

El partido se carga de un solo lado. Los Leones Negros carecen de resistencia. Un término muy futbolero: ni las manos meten. Omar Bravo recibe dentro del área. De espalda, pero logra voltearse. Globea por encima del arquero. Héctor Reynoso salva cerca de la línea de gol. El rebote le...

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