Chispazos sin riesgos

AutorBorja González

Si te dispones a soldar, ten en cuenta que el peligro no sólo está en lo que ves, sino también en aquello que no percibes.

En opinión de Jesús López Padilla, director del Organismo Mexicano de Certificación en Soldadura, más importante que conocer los remedios es saber calibrar cuáles son los riesgos en cada momento.

"El primero son los humos y vapores; el segundo, descargas eléctricas; el tercero, quemaduras; el cuarto, proyección de objetos o de partículas; el quinto, caídas de un nivel a otro; y el sexto, la radiación", expone López Padilla, quien cuenta con 35 años de experiencia en el sector.

Por ejemplo, una persona que esté soldando acero al carbono, inhala aproximadamente 10 miligramos de fierro por metro cúbico, cuando las normas de seguridad marcan un límite de exposición de 5 miligramos, explica el experto.

Para labores de soldadura, los trabajadores deben guiarse por la Norma Oficial Mexicana NOM-027-STPS-2008, que recoge de consejos y recomendaciones de seguridad.

En el caso de la vestimenta y como norma general, se recomienda llevar ropa de manga larga (a ser posible de algodón tratado o lana), careta protectora, respirador de humos, guantes y calzado aislante, entre otros elementos.

"Pero varía si es un proceso de soldadura por arco, por flama o por resistencia", puntualiza López Padilla. "Por ejemplo, si yo te digo 'deberán usar careta', pues para los procesos de arco sí aplica, pero para los de flama no y para los procesos de resistencia, algunos sí y otros no".

Por último, el experto en soldadura advierte que no sólo es importante proteger nuestro cuerpo, sino también el entorno en el que chambeamos, sobre todo vidrios, paredes y...

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