Chips en jaque

AutorDavid Loji

La industria automotriz atraviesa desde el año pasado una crisis inusual: la de escasez de semiconductores o chips.

Estos componentes han cobrado una importancia cada vez mayor en los vehículos nuevos conforme se han vuelto más inteligentes.

Hace no mucho tiempo los autos solo tenían computadoras para el control del motor, pero en los últimos años se han ido incorporando sistemas de seguridad avanzada que dependen de los chips, como monitoreo de puntos ciegos en los espejos y control automático de velocidad con radar.

Los sistemas de infoentretenimiento también son parte del problema pues usan chips electrónicos y al igual que los sistemas de seguridad avanzada, cada vez más consumidores piden que sus vehículos nuevos cuenten con este equipamiento.

No olvidemos que los autos híbridos y eléctricos son altamente computarizados y de nueva cuenta, dependen de los chips.

¿Cómo empezó este problema de escasez de chips? Esto comenzó el año pasado, cuando muchos fabricantes se vieron forzados a cerrar sus plantas debido a la pandemia.

Los fabricantes automotrices operan bajo el sistema "Just in Time" de logística, proveeduría y control de inventarios; suelen ordenar materias primas y componentes de manera que el inventario se reduzca y las piezas y materiales lleguen a la línea de ensamble casi cuando van a ser integrados al vehículo.

Al tener paros obligados las plantas automotrices, muchos fabricantes cancelaron pedidos de chips.

Pero la situación tuvo un giro inesperado: la pandemia ocasionó que gran parte de la población a nivel mundial se viera forzada a trabajar desde casa y esto ocasionó que muchas personas compraran computadoras nuevas, consolas de juegos y más equipo que usa chips.

Al reanudar operaciones, los fabricantes automotrices se toparon con la situación de que sus proveedores de chips comprometieron su producción con otras industrias como la de computadoras y consolas de juego, ocasionando la escasez de chips tan necesarios en los autos nuevos.

De acuerdo a la firma de consultoría AlixPartners, se espera que la escasez de chips tenga un impacto a nivel global de $110 mil millones de dólares en los ingresos de los fabricantes automotrices este año, por producción perdida, es decir, vehículos que no se pudieron producir.

Kelli Felker, Gerente de Comunicaciones de Manufactura y Labor de Ford Motor Company declaró a Grupo Reforma: "Mientras continuamos la manufactura de nuevos vehículos, estamos dando prioridad a completar los...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR