China: Maravilla ancestral
| Autor | Diana Frías |
REFORMA / Enviada
Beijing.- China es otro mundo.
Es descubrir los misterios de las manifestaciones de una cultura milenaria.
El impacto de estar frente a una de las maravillas de la civilización, y la única obra humana que puede ser vista desde la Luna...
La sobrecogedora impresión de enfrentarse a un ejército imperial de terracota...
Disfrutar la serena y delicada belleza de jardines centenarios y modernos; la austera proyección al infinito de las pagodas; la agresiva modernidad en la profusión de rascacielos e infraestructura urbana...
Atestiguar la convivencia de ciclistas, peatones y automovilistas en constante disputa por la calle en un caos que se anuda y desata en cuestión de minutos.
El paraíso y el purgatorio de las compras.
Todo eso y más, mucho más, es China para alguien que visita el país por primera vez.
Para el turista occidental, nada familiarizado con el idioma, el primer shock lo constituye la aduana a su llegada al aeropuerto.
En Beijing, se trata de un gran espacio similar al de cualquier aeropuerto internacional de una ciudad capital. Pantallas digitales gigantes le indican, ¡en chino!, qué hacer; posteriormente aparecen las indicaciones en inglés.
Un inexpresivo y mudo oficial -no responde al saludo de ¡hello!- recibe su pasaporte, revisa alternadamente la visa y su cara; unos segundos después, le regresa sus papeles y con la mano le indica que prosiga.
Descubrir al guía, entre la multitud que espera en la salida de la sala de equipajes, es una tranquilidad. De ahí en adelante todo transcurre con fluidez y según lo programado.
Los hoteles ofrecen, las 24 horas, el servicio de cambio de moneda a sus huéspedes. Se recomienda que conserve el comprobante del servicio, sobre todo en el último lugar que visite, ya que si necesita cambiar los RMB (Renminbi, que significa literalmente moneda del pueblo, o yuan) a dólares, sólo se los cambiarán en el lugar en donde los adquirió.
Los cheques de viajero tienen la tarifa más alta, aunque la diferencia es mínima. En China se aceptan las tarjetas de crédito Master, Visa, American Express, JBC y Dinners.
Qué ver en Beijing
En Beijing no se puede perder la Ciudad Prohibida, la Plaza de Tiananmen, el Templo del Cielo, el Palacio de Veraneo de la Emperatriz, las Ruinas del Hombre de Pekín en Zhoukoudian, y la Gran Muralla. Casi todos ellos son considerados Patrimonio de la Humanidad.
La mayoría de estos lugares están incluidos en los recorridos regulares de los tours. Sin embargo, el...
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