Chilang Balam / 'Ta te tenía yo en el río y con mi misil te apuntaba...
¡Quiobas albóndigos! Nada más pa que vean lo escaleno que de pronto se puede poner el triángulo, chéquense como mientras los mexicanos nos damos de topes con la miseria ya hay en el mundo quienes podrían empezar mañana una guerra bacteriólogica. ¡Ay ojón! Pobres de ustedes mis protozoarios que a duras penas si les entra la matatena esa de la democracia y mientras que les entra, ya mañana hay unos batos que podrían acabar con medio mundo echando flit. ¿Cómo puede uno ser tan gusano como pa imaginarse unos carnalitos inventando unos aromas que en oliéndolos carcomen en segundos los pulmones? ¿Qué chancros hay que cargar en el cerebro pa inventarse un gas que derrita pieles de paisano? Pos pa que sientan la vara, sépanse que hay un chinto de científicos pirados trabajando en ver como nos revientan más macizo la matraca. Y cada uno de estos laborateros esta succidiado por inversiones millonetas de gobiernos cada vez más desquiciados. Aviéntense este tour de Brozórquez: De los puños y las patas nos pasamos al garrote, presumo que después vino el acero. De ahi nos juimos derechito a las bendiciones de la pólvora y el plomo; y no contentos con la bonita matazón, teníamos que rascarle los desos al átomo pa saber si de verdad pateaba. Tantos años, tanto avance y tanto estudio pa terminar asesinando con enfermedad y peste. Ya ni friegan esta punta de babosos... Habiendo computadoras y satélites ora resulta que hay que aniquilar al enemigo estornudándole en la cara hasta que se petatié de nuestros bichos. Tal y como está este pútrido carnaval, no tendríamos por que dudar que el recontra famoso SIDA debe ser un virus escapado de uno de los laboratorios de la muerte. O sease carnalitos, que esa guerra ya empezó. ¡Tenga!
DE ROBIN HOOD A MEDEA
Sus 90 diotas de suspensión le tocaron a Claudita Campuzano por andar juzgando gente en sus meros días de guardar. Por andar de empeñosa en vacaciones, pasose de la raya y dio motivo pa tamaño castigote. Ahora que pa ser justos y parejos, no podemos negar que la bondadosa jueza nos ha hecho pasar ratos inolvidables de risa loca, gracias a esa versión chilanga de ¡La Bella y la Bestia! protagonizada por Claudita y el trinche Chucky. Y desde luego, la chacota seguirá y seguirá hasta que nuestras torcidas mentes encuentren un zangoloteo superior en cinismo y fantasía. Quien sabe si 90 días sea un castigo que ponga ejemplo a los demás; la neta no sé si 90 días sean el remedio que convenga pa sofocar tanto candor. Y lo...
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