Chilang balam / ¡Amor, amor, malo el principio y el fin peor!

AutorBrozo, El Payaso Tenebroso

¡Chamacos tira baba, jijos de mi mala voluntad! En México hay un apego muy especial por la madre, y me refiero a la madre de verdad, a la del nicho. Los mexinacos han buscado protección de una madre desde tiempos de los aztecas que veían esa madre en Tonantzin, que precisamente quiere decir 'nuestra madre venerable'. Esa devoción se cambió unos cuantos siglos después por la de la Virgen María de Guadalupe, la Lupita. Y clarín que de ahí parte la adoración que la mayoría siente por su propia mamá. Y está bien, cada quien sus debilidades, pero lo gacho del asunto es que cuando se casan de repente de las dos madres adoradas, solo queda una y la otra es 'la suegra' que se convierte en una uña enterrada en el dedo gordo del pie, y como cada uno de la pareja defiende a la madre propia, pues las broncas no se hacen esperar y así ha sido por los siglos de los siglos. El pleito es diario, las puyas van a y vienen desde que amanece hasta que oscurece y vuelve a amanecer: 'Mi mamá guisa más rico que tú'... 'Mi mamá me planchaba mejor las camisas'... "Mi mamá si se consiguió un buen hombre, no como yo"... "Mi mamá no deja que mi papá suba los pies en los muebles"... Y así hasta el infinito, por acántaros, cuando vemos esos panchotes les decimos que tienen mamitis, y sobre eso es el choro que les quiero tirar. El vicario judicial de la diócesis de Liguria, Paolo Rigon, durante la apertura del año judicial eclesiástico de esa región dijo que la obsesiva dependencia de la madre por parte de uno de los dos cónyuges puede considerarse una causa válida para que la Iglesia católica anule un matrimonio. O sea que así de fácil, la mamitis entra a la categoría de causal de nulidad del matrimoño. En sus consideraciones el vicario judicial Rigon explicó que puede ser considerada causa de nulidad ya que "para cada decisión, para cada movimiento que se quiera hacer en el seno de la pareja, se busca siempre la aprobación del padre o de la madre, que de hecho se convierte psicológicamente en el verdadero cónyuge y la persona casada pasa a ser sólo un sustituto". Tambor dijo que en su experiencia se ha encontrado con "situaciones concretas" en las que "jóvenes y adultos, debido a una inmadurez...

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