Los “chicos malos” en los banquillos de la Liga MX

MÉXICO, D.F., agosto 20 (EL UNIVERSAL).- "No está bien lo que hice, pero arrepentirme no", dijo Ricardo Ferretti, quien fue sancionado con tres partidos tras el exabrupto que tuvo contra aficionados de Santos Laguna que le arrojaron líquidos y le insultaron en el duelo que los Tigres perdieron 3-0.

Tanto su reacción ante los seguidores como sus declaraciones forman parte de la forma de ser del “Tuca”, quien a lo largo de su carrera se ha caracterizado por ser un técnico explosivo y poco expresivo en el banquillo.

A Ferretti rara vez se le ve sonreír, incluso cuando anota su equipo, mientras que su semblante refleja más bien seriedad, cercana al enojo, que sólo se rompe para una reacción airada para hacer algún reclamo al árbitro, a sus jugadores o, incluso, a los aficionados.

Al igual que el “Tuca”, otros técnicos en los años recientes han mostrado un carácter explosivo, lo cual los convierte en un auténtico espectáculo.

Miguel Herrera, campeón del futbol mexicano con el América, no ha dejado de lado las polémicas; su personalidad lo convierte en un técnico que siempre está en la mira, con sus constantes reclamos, airadas indicaciones y efusivos festejos; fuera de la cancha, sus declaraciones suelen meterlo en problemas.

El “Piojo” se ha tranquilizado un poco (y solo un poco) a petición de Ricardo Peláez, sin embargo, sigue con su estilo libre, siempre viviendo el futbol a su manera. Destaca su actitud el pasado fin de semana, pues pese a las agresiones desde la tribuna, no perdió la cabeza como el “Tuca”.

Tomás Boy es otro estratega de este estilo, con exabruptos dentro y fuera de la cancha, con declaraciones polémicas, tratando de calentar los partidos y opinando sin ningún pudor del rival...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR