México Channel / ¿Pescas por deporte? Busca La Paz

AutorHarry Möller

Estas playas que ves, viajero, fueron algún día escenario de una fuga dolorosa. Fue aquí donde el poderoso conquistador Hernán Cortés se dio por vencido, derrotado por el desierto y los hostiles nativos.

Entendió que nada tenía que hacer en ese sitio, y un diciembre de 1535 embarcó de regreso hacia México. Atrás dejó su bautizada Bahía y Puerto de Santa Cruz de La Paz. El mismo lugar, tan aislado y lejano, que tardaría 288 años en tomar el aspecto de un pueblo formal.

Esto es algo así como la sede del tiempo inmóvil. La prisa no se conoce y tampoco pueden entenderla los paceños. El pausado ritmo de vida de La Paz definió su destino como lugar turístico.

Y todo empezó con la pesca deportiva. Sus riberas corresponden al "acuario más grande del mundo", como lo llamara Cousteau, y la fama creció tanto que los lancheros dijeron al turista "si no pesca, no me paga".

Luego vinieron los libros como el Mar de Cortés, de Ray Cannon y de Graham Greene. Y se volvió lugar de bohemia internacional con el arribo de actores de la cinematografía americana e intelectuales diversos que llegaban en avionetas o en yates privados. Las leyendas se multiplicaron, encabezadas por algo real: un hotel con baños de ónix y llaves chapeadas en oro.

La actual ciudad, pequeña, no es de llamar la atención y parece agotarse tras algunos paseos a pie. Pero vale la pena visitar el Museo Regional de Historia Natural y la Biblioteca de las Californias.

Luego siguen...

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