México Channel / Tacámbaro y sus vírgenes refugiadas

AutorHarry Möller

Bajando de Morelia, Michoacán, hacia el poniente, por la carretera 120, se llega a Pátzcuaro, y 15 kilómetros adelante, a la bifurcación donde se apartan los caminos que van, del lado derecho, a Ario de Rosales y la Costa, y del izquierdo, a Tacámbaro, que es el camino que seguiremos.

Tacámbaro ("árbol de tierra caliente"), es un lugar que se quedó dormido a la sombra del árbol de la historia luego de ser escenario de interesantes acontecimientos. Tacámbaro, Jerécuaro y Nocupétaro son nombres que se reconocen nacionalmente por ser los rumbos que discurrió Morelos durante su campaña hacia la inmortalidad.

En este siglo 21, ¿qué se sabe sobre esos lugares, Tacámbaro, por ejemplo? Para averiguarlo o para recordarlo, propongo este recorrido. Es una variante de las viejas rutas turísticas y un final diferente para el trayecto que suele hacerse a partir de Morelia.

Primero, debes dirigirte hacia Acámbaro, cuya carretera es muy llamativa. Imagínate ir en un alto palco móvil mientras desciendes por las terrazas de la montaña y ves cómo acuden a saludarte los hermosos paisajes en un incesante cambio de matices. Al final de la bajada, entre cortinajes de vapor y humedad, aparece Tacámbaro, un pueblo con dos distintos climas en virtud de sus altitudes: mil 800 y mil 390 metros sobre el nivel del mar. Las huertas están dondequiera; en el pueblo y fuera de él, con un grato efecto decorativo. En algunas callejuelas es inevitable la evocación nostálgica de Morelos, quien caminó por ellas haciendo historia.

A la vuelta de un callejón encuentras el Santuario de Fátima, que bien podría pasarse de largo de no ser por una particularidad: la gente lo llama El Templo de las Vírgenes Refugiadas.

Dice, y no sabemos bien si la historia o la...

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