México Channel / Los perdidos murales de Zapotitlán

AutorHarry Möller

Los responsables del acervo artístico del Estado de Puebla, están inmersos en bastante actividad a causa del descubrimiento, que REFORMA publicó el pasado 21 de abril, de un recinto prehispánico subterráneo decorado con pinturas murales policromas, en Ixcaquixtla, en el sur del Estado.

Y por si no tuvieran suficiente trabajo, me permito agregarles la información sobre mi propio descubrimiento: las pinturas murales, religiosas, que están bajo tierra cerca de Zapotitlán de las Salinas, se encuentran en un área que resulta, curiosamente, bastante cercana a la de Ixcaquixtla (unos 50 kilómetros) hacia el oriente, y al sur de Tehuacán.

A orillas del polvoriento camino de terracería que conduce a Los Reyes y Xohitepeque, hay oculta, tras los derruidos muros de una vieja casona, y a unos seis metros debajo de la superficie, la entrada a un negro espacio misterioso.

Dentro de lo que debe haber sido una cueva relativamente grande, fueron excavadas varias cámaras destinadas a servir como capillas de un templo católico que resultaría extremadamente rústico, casi como para pasar inadvertido. ¿De qué otra manera podría explicarse el trabajo de excavar el duro subsuelo, labrar paredes, arcos, nichos y hornacinas con sus respectivos antepechos, sabiéndose que habrían de permanecer ocultas?

Las pinturas, en sí mismas, no pueden calificarse de notables. Sus trazos simplistas dan la idea de haber sido hechos por manos inexpertas, con muy buena voluntad pero con escasa destreza artística. Si se quiere ser justos, debe reconocerse que no es cosa fácil dibujar y pintar en la oscuridad, sin más luz que la de probables teas de ocote (con el consiguiente humo y sus molestias).

Tampoco habrá sido sencillo aplicar mortero sobre las superficies aplanadas, y luego resanarlas para que aceptaran la pintura, cuyos colores incluyen el negro, azul, amarillo, ocre y magenta.

En una bóveda, a tres metros de altura hay una pintura que representa la Resurrección, y contiene seis segmentos delimitados por líneas rectas; en uno de ellos aparece un hombre barbado sosteniendo una cruz en una mano y un cáliz en la otra, en otro sector hay una escalera, en tanto que otros alojan una redonda cara...

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