Traen al Cervantino 'Montezuma' atÃpico
| Autor | Oscar Cid de León |
Su libreto fue escrito en el Siglo 18 por un soberano: Federico el Grande de Prusia, quien trascendió los deberes de un monarca al volcarse en un guionista que encontró reflejo en Moctezuma; Montezuma, según la grafía antigua europea.
He ahí la primera singularidad que de origen arroja esta ópera con música de Carl Heinrich Graun, retomada ahora, casi tres siglos después, por el mexicano Claudio Valdés Kuri, director escénico que le suma otra serie de particularidades que la distinguen, incluso la separan, de los montajes tradicionales, entre ellas la inusual presencia de una tercia de sopranistas, en papeles que originalmente ocuparon tres castrati; el empleo de instrumentos en desuso, como laúdes y violas da gamba dentro de la orquestación; una estética minimalista aunada a un vestuario confeccionado con latas y material reciclado, y la conformación de un equipo de intérpretes-actores, que incluso fungen como tramoyistas.
"Nadie les ayuda. Es muy exigente el trabajo en este último sentido", detalla en entrevista Valdés Kuri.
A lo anterior habrá que añadirle la característica fundamental: Montezuma se desembaraza de la idea de ópera como gran producción sedentaria para constituirse como un proyecto nómada, sin grandes elementos escenográficos, flexible a escenarios contemporáneos como barrocos.
Tras escenificarse en los festivales Theater der Welt, en Mülheim, Alemania, e Internacional de Edimburgo, en Escocia, alista ahora presentaciones para el Teatro Real de Madrid y la feria Kampnagel de Hamburgo, de donde vendrá por primera vez a México bajo la promesa de convertirse en uno de los platos fuertes del Festival Internacional Cervantino (FIC), a desarrollarse en Guanajuato del 13 de octubre al 7 de noviembre.
La respuesta ha sido "entusiasta", asegura Valdés Kuri. Incluso, dice que la puesta cosechó un cuarto de hora de aplausos durante su estreno en Theater der Welt.
"También ha habido a quien le molesta. En realidad, la intención no es molestar a nadie, pero siempre que rompes un modelo inevitablemente causas molestias, y eso también habla bien, porque no hay concesiones. No es una ópera propiamente tradicional o amable".
Además de romper esquemas que van desde lo visual hasta lo vocal, Montezuma presenta un argumento "incómodo". "Se trata de una historia no trascendida. El tema del mestizaje está vigente. Nuestra sociedad sigue siendo una sociedad totalmente jerárquica", explica quien encabeza la compañía Teatro de Ciertos Habitantes...
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