Más cerca del cielo
| Autor | Analine Cedillo |
ENVIADA
QUITO, Ecuador.- Aunque el cielo no está suficientemente despejado y es imposible contemplar el pico nevado del icónico volcán Cotopaxi, la vista panorámica de Quito, sorprende.
Desde el mirador natural, situado en lo alto del cerro El Panecillo, parece que los techos de las casas quiteñas forman un enorme tapete de lana grisácea que cubre los verdes cerros sobre los cuales se ha ensanchado la ciudad andina.
Aquí, a unos 3 mil metros de altura sobre el nivel del mar, el viajero se siente más cerquita de las nubes que protagonizan el cielo azul de la capital ecuatoriana, la cual, cada vez está más de moda entre quienes se aventuran a descubrir el sur del continente.
A principios de este mes, la ciudad fue distinguida como destino líder en Sudamérica en la edición número 23 de los premios World Travel Awards, también conocidos como los Óscar del turismo.
En la cumbre del Panecillo, llamado así por los españoles debido a su forma similar a un pequeño pan redondo, la Virgen de Quito se mantiene vigilante.
La escultura, de aproximadamente 40 metros de altura y compuesta por 7 mil piezas de aluminio traídas desde Francia, fue colocada a mediados de los años 70 y de a poco se ha convertido en símbolo de la ciudad.
Esta imagen alada, diseñada por el escultor español Agustín de la Herrán Matorras, atrae la mirada de todos los visitantes.
Incluso de quienes pasean por el centro histórico, considerado por la UNESCO como el mejor conservado y el menos alterado de América Latina.
Esto último contribuye a que desde 1978, la ciudad forme parte de la lista del Patrimonio Cultural de la Humanidad.
La también llamada Virgen del Apocalipsis, está inspirada en la Virgen de Legarda, creada en el siglo 18 por el artista ecuatoriano Bernardo de Legarda, miembro de la Escuela Quiteña.
Desde lo alto del mirador, a la sombra de la silueta virginal, se consiguen apreciar las torres neogóticas de la Basílica del Voto Nacional y algunos edificios altos en el barrio de La Mariscal, famoso por sus restaurantes, bares, tiendas y sitios de entretenimiento.
Disfrutar de las vistas de la ciudad desde el Panecillo no tiene costo.
En 2014 el mirador fue remodelado: se arreglaron sus jardineras, barandales y mapas informativos que señalan los barrios y los principales atractivos arquitectónicos y naturales que se observan desde aquí.
Del lado norte, al pie de la...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba