En el centro del mundo
| Autor | Analine Cedillo |
Fotos: Analine Cedillo
Enviada
PERPIÑÁN, Francia.- A saber qué era lo que veía Salvador Dalí en la estación de trenes de Perpiñán que lo motivó a llamarla "el centro del mundo".
El artista nacido en Figueras, afirmaba que en este lugar era asaltado por alucinaciones y se le ocurrían las ideas más geniales. Mas fue el 19 de septiembre de 1963, según relata en el libro Diario de un genio (Luis de Caralt, 1964), que tuvo la gran revelación.
"Experimenté en la estación de Perpiñán una especie de éxtasis cosmogónico más fuerte e intenso que los anteriores. Tuve una visión exacta de la constitución del Universo. El Universo, que es una de las cosas más limitadas que existen, sería, guardadas todas las proporciones, parecido por su estructura a la estación de Perpiñán...", describió el surrealista.
Llegar en tren a la ciudad francesa, localizada al sudeste del país cerca de la frontera con España, es la oportunidad de materializar la anécdota. Una revelación daliniana no está garantizada, pero es interesante hacer el viaje para conocer el sitio que inspiró al figuerense a pintar el oleo La estación de Perpiñán (1965), parte de la colección del Museo Ludwig de Colonia, en Alemania.
La antigua estación que obsesionó a Dalí, aún en funcionamiento, se encuentra junto a la parte más nueva de la terminal a donde llegan los trenes de alta velocidad o TGV, procedentes de París, Toulouse o Barcelona.
La esencia de Perpiñán y sus conexiones con tierras catalanas se sigue develando conforme los trenes quedan atrás. Para llegar al centro de la urbe basta caminar por las banquetas de la avenida Charles de Gaulle, junto a sus grandes palmeras y fachadas con balcones de herrería. A eso de las cinco de la tarde la vía luce animada.
Algunos letreros hacen manifiesto el pasado de la ciudad, con las direcciones escritas tanto en catalán como en francés (como La Gare-L' Estació). Antes del siglo 17 la ciudad no era territorio de Francia. "En la Edad Media era gobernada por el Rey de Aragón", la voz es de Audrey Avarello, quien da servicio en la Oficina de Turismo, "después se hace el tratado de los Pirineos que fijó la frontera entre Francia y España. Antes de éste, Perpiñán formaba parte de Cataluña, con la misma lengua, la misma historia, las mismas leyes, todo".
Con esta información, al llegar al corazón de la ciudad no resulta raro ver una bandera catalana (con sus cuatro franjas rojas sobre un fondo amarillo) en la parte más alta de lo que se adivina como una...
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