Celebran una noche de culto y horror
| Autor | Mauricio Matamoros |
De midnight movie vapuleada por cierto sector de la crítica y del público, tachada como un espectáculo vulgar y sin sentido, a ser considerada uno de los ejemplos más críticos y brillantes del cine de su tiempo, ha sido el paso de La noche de los muertos vivientes (Night of the Living Dead), filme que no sólo vino a generar una nueva forma de hacer cine de terror, sino también a constatar el poder discursivo del mismo medio.
Hace 40 años, el 1 de octubre de 1968, se estrenó este filme, realizado por George A. Romero durante fines de semana en un periodo de nueve meses, con ayuda de amigos y tan sólo 114 mil dólares, pero hoy permanece como una lúcida afrenta al orden social de aquella época.
Fue el filme iniciador de una generación de cineastas interesados en los resortes del cine de explotación e insatisfechos con el orden social de su época, y cuya corriente ha sido conocida como american gothic del cine.
Con este filme en el que repentinamente los muertos aparecen reanimados para diezmar y alimentarse de los seres vivos, Romero hizo una fuerte crítica a una sociedad en la que la figura paterna parece estar ausente en medio del caos, mientras el individuo se desintegra dentro de la masa de seres sin alma que buscan alimentarse del prójimo.
Tras ésta, su ópera prima, Romero ha construido una sobresaliente filmografía del género sin dejar de lado la crítica social en forma de metáfora. No obstante, sus filmes de zombies continúan siendo los más famosos, Dawn of the Dead (1978), Day of the Dead (1985), Land of the Dead (2005) y, la más reciente, Diary of the Dead (2007), en la que el cineasta ofrece una opinión sobre la omnipresencia de los medios de comunicación, a través de un grupo de actores que captan el inicio del surgimiento zombie a costa de todo.
Por estos días se lleva a cabo un homenaje a Romero en el Festival de Sitges, en Cataluña, donde incluso se realizará el viernes una marcha zombie (en la que los participantes deberán ir caracterizados).
Durante la pasada edición de dicho festival, el realizador estadounidense concedió esta entrevista, en la que recuerda las peripecias de su cinta.
"Cuando tuvimos lista La noche de los muertos vivientes se la ofrecimos a Columbia Pictures, pero no quisieron distribuirla porque estaba filmada en blanco y negro. Nos dijeron que ya nadie querría ver filmes en blanco y negro porque los televisores a colores acababan de salir al mercado. Fuimos con American International Pictures, y nos pidieron...
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