Celebran en Bogotá familias de rehenes
| Autor | Octavio Pineda |
Corresponsal
BOGOTÁ.- Los familiares de la ex candidata vicepresidencial Clara Rojas, de su hijo Emmanuel -a quien tuvo en cautiverio- y de la ex congresista Consuelo González de Perdomo, quienes deben ser entregados hoy por la guerrilla de las FARC a una misión humanitaria, contaban ayer las horas para reencontrarse con los suyos.
Patricia y María Fernanda Perdomo, hijas de la ex congresista, quien fue secuestrada por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en septiembre de 2001, alistaban maletas para viajar a Caracas.
Ambas recibieron anoche una llamada de la senadora colombiana Piedad Córdoba, quien junto con el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, buscó facilitar la liberación de secuestrados de las FARC antes de que el Gobierno colombiano pusiera fin a su gestión.
"Ya pudimos hablar con la senadora Piedad Córdoba y el plan es viajar (hoy) a Caracas, aunque todavía no tenemos una hora precisa", reveló María Fernanda a la televisión colombiana.
Desde que Chávez presentó su fórmula para recoger en la selva colombiana a los tres rehenes con ayuda de una caravana humanitaria de aeronaves que partirá desde Venezuela, y tras el aval del Gobierno colombiano, ambas celebraron los anuncios por lo alto.
"Estamos felices porque vamos a tener tres personas libres y en un futuro a todos", dijo Patricia tras escuchar la fórmula de Chávez.
Ambas han hecho ver que la mayor sorpresa que se llevará su madre al volver a casa será su nieta María Juliana, la pequeña hija de Patricia.
"Te mando todo mi corazón, te estamos esperando con la mayor emoción del mundo, con todo nuestro amor, gracias por haber sido tan fuerte", dijo María Fernanda dirigiéndose a su madre.
Anoche, los familiares de Clara y Emmanuel no tenían claro si debían viajar a Villavicencio o Caracas, pero estaban listos para hacerlo adonde fuera.
"Estaremos listos para lo que nos toque hacer, viajar a Villavicencio, viajar a Caracas o a las ciudades venezolanas que dijo el Presidente Chávez", dijo Iván Rojas, hermano de Clara.
Fue precisamente Iván quien puso la nota polémica al sugerir que los rehenes debían quedarse de una vez en Villavicencio, capital del llanero departamento de Meta, ubicada a escasos 132 kilómetros de Bogotá, adonde llegará la caravana humanitaria de aeronaves que partirá desde Venezuela.
"Preferimos que se los entreguen en Villavicencio y después los trasladen directamente acá (a Bogotá). No vale la pena transferirlos a Caracas, es un desgaste", dijo...
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