Celebra Coetzee sutileza del arte

AutorFrancisco Morales V.

Por unos segundos, John Maxwell Coetzee abandonó la voz que había usado durante toda su conferencia "Sobre la censura. Asumió la del coronel Joll, el torturador de su novela Esperando a los bárbaros, que explica al protagonista sus métodos para "obtener la verdad a través de la agonía.

Publicada en los años del apartheid en su país natal, Coe-tzee cree que cualquier lector habría conectado esa historia con las actividades de la Policía de Seguridad en Sudáfrica, pero logró publicarlo a pesar de que todos los libros pasaban por un Comité de Lectores Expertos, cuyos miembros eran anónimos y revisaban si el contenido incurría en faltas "morales o promocionaba ideologías políticas contrarias al régimen.

Cuando, en 1994, obtuvo las copias de los reportes que los seis censores del Estado hicieron sobre sus libros, encontró que todos eran académicos...

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