Cazan a líder luso leyes antiblanqueo
| Autor | Mª Ángeles Fernández y J. Marcos |
ESPECIAL
LISBOA.- El 21 de noviembre pasado quedará en la historia de Portugal como la primera vez que un ex líder fue detenido y llevado ante la justicia.
Ese día, el ex Primer Ministro que lideró el país durante una recesión económica, José Sócrates, fue apresado bajo cargos de fraude fiscal, blanqueo de capitales, falsificación de documentos y corrupción.
Y el caso en contra del portugués se remonta precisamente a una ley de prevención de blanqueamiento de capitales, aprobada durante su mandato en 2008 y reforzada en febrero pasado.
Bajo esa medida, todos los bancos lusos están obligados a comunicar cualquier movimiento sospechoso de fondos.
"Los últimos casos acentúan la idea de que la Justicia puede llegar a quien tiene o a quien tuvo mucho poder e influencia", opinó a REFORMA Conceição Gomes, coordinadora del Observatorio de la Justicia Portuguesa.
Pero la hazaña histórica de apresar al ex líder de Portugal -el tercer país europeo más corrupto, según Transparencia Internacional- tardó varios años.
Las sospechas comenzaron desde 2005, el primer año de Sócrates en el Gobierno luso, cuando aprobó el Régimen Extraordinario de Regularización Tributaria (RERT), una especie de ley de amnistía fiscal que permitía repatriar los fondos y bienes en cuentas extranjeras y pagar menos del 5 por ciento -en vez del 50 por ciento habitual- al fisco por hacerlo.
Gracias a esa ley, el líder socialista introdujo a Portugal medio millón de euros desde una cuenta suiza a nombre de su amigo empresario Carlos Santos Silva.
Cuatro años después, Sócrates aprobó una segunda versión del RERT, con el que consiguió ingresar 20 millones de euros más.
Las interrogantes sobre el origen de tales montos continuaron a la salida de Sócrates del Gobierno.
Derrotado en las legislativas de 2011, se trasladó a París, donde habitaba en una residencia en un exclusivo vecindario y manejaba un Mercedes valorado en 95 mil euros, de acuerdo con medios lusos.
Dado que estuvo desempleado hasta 2013, los 2 mil euros que cobraba por su pensión de ex Ministro se antojaban insuficientes para tal vida.
En vez, obtenía una aportación mensual de Santos Silva de 10 mil euros, enviados a través del abogado Gonçalo Ferreira.
Cuando entró al mercado laboral como consultor para América Latina para la farmacéutica Octapharma, con un sueldo de 12 mil euros...
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