A la caza del Globo
| Autor | Dalila Carreño |
MÉXICO.- Padece de trastorno de déficit de atención, lo expulsaron varias veces de la primaria por mala conducta y no le gusta escribir a mano porque ni siquiera le entiende a su propia letra...
Sin embargo, la obra de Guillermo Arriaga se ha traducido a 12 idiomas, es autor de éxitos como Amores Perros, 21 Gramos y Babel, y ganó como Mejor Guión en el Festival de Cannes 2005 por Los Tres Entierros de Melquiades Estrada.
Además, ayer fue nominado a los prestigiados premios ingleses BAFTA, dos días después de recibir la nominación del gremio de escritores de Estados Unidos, y aspira al Globo de Oro, que se entregará este lunes. Todo esto por su guión de Babel.
Sentado en su casa de la Colonia Las Águilas, al sur del DF, cuya decoración refleja su gusto por la cacería, Arriaga narra cómo pasó de ser un niño problema a un escritor renombrado en el cine internacional.
"Me cuesta mucho trabajo concentrarme, no sé seguir procesos lógicos, lo hago por saltos, por intuición, no tengo idea de cómo ir de a, b y c de mi propia logística, parece increíble, pero mi cabeza no tiene capacidad de organizar", reconoce Arriaga.
Por eso, cuenta el también autor de El Búfalo de la Noche, le chocaba ir al Moderno Americano, colegio donde estudió la primaria.
"Era un lugar donde se privilegiaba la memoria, el orden y la razón y yo era exactamente todo lo contrario. Los maestros creían que era tonto, retrasado mental. Realmente no fui muy estudioso, me expulsaban con 11 materias reprobadas de 12.
"Me la pasaba en la dirección, le decían a mi mamá que esa no era una escuela para alguien como yo, que necesitaba una escuela especial y para mí era una pesadilla", recuerda.
En contraste, donde se la pasaba a gusto era en la calle, con sus vecinos de la Unidad Modelo, en Iztapalapa, donde creció.
"Toda la presión de la escuela la sacaba en la calle. Llegaba, me ponía a hacer la tarea de volada y me pintaba a la calle, con mi banda nos salíamos a jugar futbol, teníamos un equipo que se llamaba 'Los Canes'".
Entonces comenzó a descubrir su gusto por la lectura y aunque le llamaban la atención los textos de historia, su problema de concentración le impedía terminar un libro.
"Leía desde muy chavito, desde los 5 o 6 años leía cosas de historia, me gustaba mucho leer enciclopedias, pero sólo podía leer los libros por pedazos".
Inspirado por las mujeres
Arriaga, quien estudió Comunicación con especialidad en Psicología, dice que descubrió el amor por escribir gracias a las...
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